La Sociedad Rural de Rafaela, junto a CASAFE -Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes-, el Concejo Municipal de Rafaela, el Instituto para el Desarrollo Sustentable, el INTA y la Red Nacional de BPA’s (Buenas Prácticas Agrícolas) organizaron una jornada demostrativas sobre las aplicaciones de fitosanitarios. Se realizó este miércoles en un lote situado sobre la Variante Rafaela, frente al Complejo Ambiental. Está abierta a todo el público interesado y hay minibuses que partirán de la sede de Av. Brasil, de forma gratuita.
Esto se da en el medio del debate sobre el límite agronómico en el Concejo Municipal. Hoy, la normativa rafaelina implica un límite agronómico de 200 metros y se propone ampliarlo a 1.000.
Participaron el Ingeniero Agrónomo Eduardo Moavro, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación; el Ing. Agr. Federico Elorza, de CASAFE; y el Méd. Toxicológico Dr. Alexis Benatti, del TAS.
“Cuando uno ve en un mismo título cáncer y plaguicida, ya hizo el vínculo. Eso genera mucho daño, sobre todo, en la gente que no está especializada. Y de ese título, a la realidad, hay un largo trecho”, dijo el Dr. Benatti, a la prensa presente. Si bien admitió que no leyó el texto, dijo que “no tiene sustento científico” el proyecto presentado en el Concejo Municipal, porque se basa en metros. Tras la disertación de este médico, se abrió un debate
Norma Bessone, presidenta de la Sociedad Rural de Rafaela, indicó que esto fue el corolario de una serie de charlas sobre este tema, “Que tomó como base la ciencia y la tecnología. Hay que establecer este debate sobre un nivel científico tecnológico, que nos permita llegar a una propuesta superadora”, dijo
El objetivo es que “formadores de opinión, funcionarios políticos, efectores de salud, centros vecinales y público interesado participen directamente en un procedimiento demostrativo de pulverización de fitosanitarios de manera terrestre y aérea que les permita conocer en detalle y de primera mano cómo se deben realizar estos procedimientos en el marco de las Buenas Prácticas Agropecuarias”. Vale destacar que no se usan productos químicos, sino agua.