Las noticias policiales casi siempre están teñidas de fatalidad y dolor. Pero otras, ciertamente, son ciertamente curiosas. Tal es el caso de de lo sucedido el pasado viernes. Cuando todos los ojos del país estaban centrados en Qatar, esperando el partido ante Países Bajos, ocurrió un hecho ciertamente insólito, cerca de Rafaela, en el departamento Castellanos.
Todo comenzó cuando los efectivos de la Comisaría N° 11 de Colonia Aldao cuando escucharon, a través de un llamado telefónico, que una ambulancia del SAMCo de Ramona se había accidentado en un campo de Colonia Fidela.
Rápidamente se dirigieron al luchar del accidente de tránsito. Allí se entrevistaron con otros efectivos, quienes había detenido a un hombre. Se trataba del conductor de la ambulancia. El mismo, que era el médico de Ramona -Guillermo G., de 45 años- estaba en estado de ebriedad.
Al lugar también arribó la encargada de la ambulancia. Ella relató que el sujeto aprehendido habría sacado el vehículo sin autorización. En ese momento, y aprovechando que todos estaban asombrados por lo que estaban escuchando, el médico intentó huir. Pero no pudo y fue recapturado.
Luego, fue notificado el fiscal, el cual pidió que se trasladado a la dependencia policial, que se labraran las actas correspondientes y que se le otorgue la libertad.
De acuerdo al reporte policial de la Unidad Regional V de Policía N° 687, “en sede policial el imputado se niega a realizar la muestra de sangre, por tal motivo el fiscal ordenó que pase en carácter de detenido y sea trasladado a la alcaidía de la Unidad Regional Quinta. En cuanto a la ambulancia en cuestión fue retirada por personal del SAMCo de Ramona”.