El camarista de Rafaela, Sergio Alvira, confirmó la prisión preventiva impuesta a un hombre de 56 años, cuyas iniciales son CEB, que es investigado como autor de homicidio doblemente agravado (por el vínculo y por haber sido cometido por un hombre en contra de su pareja Mariel Alejandra Zimmermann y mediando violencia de género -femicidio), cometido en Humberto Primo (departamento Castellanos).
El fiscal que está a cargo de la investigación y representó al MPA en la audiencia de segunda instancia es Martín Castellano.
La Defensa había solicitado medidas alternativas no privativas de la libertad para el imputado y, subsidiariamente, la prisión domiciliaria. No obstante, el camarista no hizo lugar al requerimiento y mantuvo la cautelar por el plazo de ley, tal como se venía cumpliendo a pedido de la Fiscalía.
Evidencias sólidas
Castellano valoró la confirmación de lo resuelto en primera instancia. Señaló que “el camarista entendió que se puede afirmar con el grado de probabilidad que esta instancia requiere que el imputado cometió el hecho que se le imputa”, y agregó que “también contempló que la pena en expectativa es de cumplimiento efectivo y los riesgos procesales están vigentes”.
Por otra parte, el funcionario del MPA añadió que “en su resolución, el magistrado destacó que en la audiencia en la que se trató la cautelar se desplegaron evidencias sólidas que no fueron contradichas por la Defensa”.
Asimismo, indicó que “el camarista consideró que, si bien el imputado se presentó en una comisaría luego del femicidio, nada implica que, a sabiendas de la magnitud y las consecuencias del hecho que presuntamente cometió, no pueda cambiar de parecer y desvincularse del proceso o efectuar actos de entorpecimiento en la investigación”.
A su vez, “el juez de segunda instancia destacó que se trata de un caso de violencia de género, por lo que no cautelar correctamente el proceso judicial nos ubicaría en una situación que colisionaría con los compromisos internacionales de investigación eficaz y debida diligencia asumidos por el Estado en la materia”, remarcó Castellano.
En cuanto al pedido de detención domiciliaria, el fiscal mencionó que “fue por supuestas cuestiones de salud”. Al respecto, subrayó que “no se demostró que el imputado tenga patologías que no puedan ser tratadas en un establecimiento penitenciario, que no esté en condiciones de ser hospitalizado bajo custodia, ni que padezca una enfermedad terminal o sea una persona discapacitada”.
Los hechos
El funcionario del MPA relató que “el femicidio fue cometido en los primeros minutos del miércoles 26 de octubre del año pasado en la vivienda que compartían el imputado y la víctima en calle Güemes al 100 de Humberto Primo”.
“Luego de una discusión, el hombre investigado tomó un cuchillo y, con la intención de matar a su cónyuge, la agredió de manera violenta”, manifestó Castellano y precisó que “le realizó un corte del lado derecho del cuello”. Según añadió, “la hija menor de edad del matrimonio fue testigo del ataque”.
Finalmente, aseguró que “no se trató de un acto aislado, sino que fue el corolario de distintos episodios de violencia de género previos desplegados por el imputado” y agregó que “los antecedentes implicaron sometimiento y maltrato de la víctima, con un permanente menoscabo y desprecio de su dignidad como mujer”. En tal sentido, resaltó que “el imputado cometió el delito en un claro contexto de violencia de género”.