Rafaela sumó un nuevo homicidio a su triste lista. Este asesinato, a diferencia de otros, quizás, se pudo haber evitado.
Es que en lugar en cuestión (Benito Juárez y Manuel Obligado) en donde Matías Bejarano cayera herido (finalmente, la muerte lo encontraría a poco de llegar al Hospital “Dr. Jaime Ferré”, trasladado en un patrullero, por demoras en el 107) había sido centro de tensión desde ese mismo viernes al mediodía.
En rigor, lo es desde hace mucho tiempo: en vísperas de la navidad del 2019, allí asesinaron al Emanuel “Villerito” Morales.
Como decíamos, todo comenzó el viernes por la mañana. Allí, la víctima había acusado a un vecino de haberle disparado con una carabina.
La policía se hizo presente, e hizo una requisa en la casa del denunciado. Pero no tuvo resultados positivos. Y se fueron. Nunca más regresaron. Hasta cerca de las 22.45, para levantar del piso el cuerpo de Bejarano. ¿Fue una venganza? Aún no se sabe. Pero es lo que creen que pudo haber ocurrido los investigadores.