Daniela Sosa, la mamá Maxi, el nene de 3 años que desapareciera en diciembre de 2015, se mostró desconcertada y desconsolada por el fallo de la Justicia Federal. El miércoles pasado decidió absolver de culpa y cargo a Patricia Sayago, su madre y abuela del niño, quien fue la única acusada durante los tres días del proceso judicial. Su pareja, Ariel Malagueño, si bien estuvo preso durante 4 años, ni siquiera fue acusado por la Fiscalía Federal de Rafaela.
En diálogo con FM Ceres (98.7 Mhz), en el barrio Juan Pablo II, desde donde desapareció Maxi, dio su mirada respecto de lo sucedido en la capital provincial. “Me llamaron a declarar el martes. No me preguntaron mucho y no nos dijeron nada. Nos desocupamos y nos volvimos”, indicó.
Dijo que si bien vio a su madre. “No nos cruzamos. Cuando entré, la vi así nomás”, contó. “En algún momento me la voy a cruzar. No sé qué pasaría”, completó.
La entrevista se hizo en la misma vivienda desde donde desapareció Maxi, que es de propiedad de Sayago. Esto haría que Daniela deba irse con sus otros hijos a buscar otra casa para vivir.
Recordemos que Daniela le dejó a cargo a Maxi a la abuela, porque debió ir a llevar a su otro hijo, Joaquín. Había nacido hacía algunos días, pero debió ser internado y ella lo acompañó en el Hospital. Fue el padre de Joaquín -diferente al de Maxi- el que le dio la noticia de la desaparición. “La justicia fue injusta. Pido que se siga buscando a Maxi. Que no dejen todo en la nada. Creo que mi mamá tuvo responsabilidad. Ella sabe lo que pasó, porque fue la última que lo vio”, cerró la entrevista.
Audio de la entrevista de FM Ceres