“La pregunta no es por qué me comprometo, sino como los demás pueden ser tan indiferentes” Pierre Bourdieu, pensador francés.
En las últimas horas, se viralizó un video que muestra una violenta pelea entre dos chicas en un bar de Rafaela. Poco importa quiénes son las protagonistas, porque podrían ser cualquiera. Lo preocupante es lo que se muestra y cómo se consume con fruición esta clase de videos.
Vayamos por parte: muchos preguntan por qué la persona que filmó el video no frenó la pelea. Porque claramente lo que buscaba era filmarla para viralizarla. De hecho, está capturando lo que ocurre desde que una de las protagonistas llega y va a buscar a la otra, que se encuentra sentada con unas amigas. Vale decir, también, que estas tampoco intervinieron.
La agresora hace trastabillar a la víctima y su cabeza pega contra una mesa. Acto seguido, le intenta golpear en reiteradas oportunidades la cabeza contra el piso. Y después llega otra chica, quien le patea la cabeza. Cualquiera de estas acciones podrían haber resultado fatal. Sin embargo, nadie interviene. En el mejor de los casos, se escucha “dejala a ellas dos”.
¿Pueden los adolescentes y jóvenes reaccionar diferente a una sociedad que cada vez más frecuentemente encuentra en la violencia la única forma de solucionar conflictos? Difícilmente, si se vive en una época en donde ser el que se impone por encima del otro, el que prevalece, es el único con autoridad.
De hecho, se han multiplicado sitios en redes sociales en donde se publican estas peleas.
Aquí lo que se busca, claramente, es la revictimización: no alcanza con hospitalizar a la víctima, sino que hay que “escracharla”, que todos se enteren de que fue derrotada. La humillación es otra forma de ejercer violencia, en este caso, simbólica.
Pero quienes terminan consumiendo estos videos no son, probablemente, público objetivo. Sin embargo, son quienes más reproducciones le dan, indignándose por la situación. Pero, al igual que quieren observan la pelea sin intervenir, no hacen nada por cambiar la situación. Es más: con su consumo y el compartir el contenido, multiplican exponencialmente la situación.
¿Por qué no publicamos este video? Porque en VíaRafaela preferimos cumplir con la ley de protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes (Ley N° 26.061) y no cosificar ni a las víctimas, ni revictimizarlas, sino exigir una reflexión a toda la sociedad.