La intervención vial en Avenida Italia generó mucha polémica a lo largo del 2021. Desde el 10 de enero de este año, comenzó una prueba, de tres meses, siendo mano única, con sentido norte - sur. En el mientras tanto, la Universidad Tecnológica Nacional recolecta datos para presentar un estudio que ratifique o rectifique la decisión del Municipio.
Mientras se acerca el final de la prueba y a días de que el Italia se convirtiera en el barrio que más convocatoria tuviera a la hora de las elecciones vecinales que se celebraron el domingo pasado, se fueron presentando diferentes versiones sobre los resultados de la obra. Y es que muchos vinculados a la nueva gestión se manifestaron en contra, otros insisten en que fue una mejora para el tránsito del sector.
En diálogo con Somos Rafaela, Emanuel Torres, un comerciante del sector, fue el portavoz de un grupo que se mostró claramente en contra. De hecho, insisten en que recolectaron más de 1.000 firmas en rechazo del sentido único. También dijo que todavía no se instaló el semáforo para la intersección con Jaime Ferré.
Planteó cuatro puntos clave en su reclamo: indicó que hubo “cuatro veces más accidentes dentro del barrio”, que la velocidad de quienes pasan por Av. Italia ha aumentado -como consecuencia de que ahora ya no deben disminuir su marcha para evitar accidentes- y que han bajado las ventas en los comercios del lugar. El cuarto, es muy polémico: “claramente aumentó la inseguridad. En dos meses ya robaron más de ocho veces, y jamás había pasado eso”, dijo.
A favor
Por otra parte, en declaraciones a FM Galena, Marisel Osttertac, que vive en la intersección de Av. Italia y Edison, se mostró “sorprendida” por la postura del otro grupo, al cual vinculó con la nueva conducción de la comisión barrial, que se hará cargo en los próximos días. “Dijeron que no iban a cambiar los logros anteriores y esto es algo que pidieron los vecinos”, sentenció.
Incluso, ella admitió haber estado en contra de la construcción de las dársenas, porque entendían que era muy peligrosa. “La única solución para tanto conflicto -cada mano tenía 3.20 metros, complicado por los camiones de Menara-, más las bicicletas de los chicos, más las motos que patinaban por la arena, era la mano única. Por eso nos empezamos a movilizar, pensando que se iban a producir accidentes. De hecho se dieron, hasta diciembre del año pasado”.
Ese era un proyecto desde hacía mucho tiempo y que se pudo hacer porque se pavimentaron las calles aledañas.
En clara contradicción al otro grupo, “desde enero no recuerdo que hubiera accidentes. Al menos, importantes, que implicara la llegada de ambulancias o de la policía”, dijo.
También negó que se fuera más rápido. Incluso, dijo que es mucho más fluido el tránsito, como consecuencia de que los camiones de Menara pueden transitar mejor.
Hablando con los comerciantes, algunos le reconocieron que bajaron sus ventas. Pero no necesariamente lo vinculó al cambio vial. “No es algo comprobable. Habría que ir a los papeles. Otros dicen que están más cómodos. La gente puede estacionar en calle Destéfanis, que está a 20 metros y es paralela”.
Pedían dos manos porque era una calle segura, y ahora que es una mano dicen que no. No es más insegura, es más tranquila. El barrio en general hizo un cambio rotundo, de manera positiva, en la calle laterales, en la plaza”.
“Nos encauzamos en este proyecto, siempre apuntando a defender la vida”, cerró.