El Concejo Municipal recibió este martes a la Comisión de Desarrollo Urbano. La principal conclusión es que, finalmente, elevarán el proyecto de modificación del Código Urbano, aunque resten algunos puntos por consensuar. El principal: la limitante en la cantidad de superficie a construir, en particular, en el centro. El sector privado pretende que se mantenga tal cual como está, mientras que el Ejecutivo quiere que se construya menos que ahora, para aliviar a los desagües.
Los dos puntos en donde aún no hay acuerdo son el FOS (Factor de Ocupación del Suelo, es decir, qué porcentaje se puede ocupar de un lote en planta baja) y el estacionamiento en viviendas colectivas.
Recordemos que en 2018 se había anticipado que se subiría el proyecto. Pero finalmente no ocurrió, por una serie de diferencias entre lo que pretenden los privados y los deseos del Estado. Ahora, será el Concejo Municipal el que tenga que tomar la decisión final.
De acuerdo a lo que explicaron a Vía Rafaela algunos de los presentes, "el Ejecutivo tiene un énfasis muy importante en lo que son espacios absorbentes y sistemas de desagües y esto atenta contra el desarrollo de nuevos emprendimientos". Dicho de otra forma: el Ejecutivo pretende dejar mucha superficie "improductiva" a los ojos de los privados (Cámara Inmobiliaria, Colegios de Arquitectos, Maestros Mayor de Obras, etc). Ellos pretenden que, al menos, se mantenga las exigencias actuales. "Creemos que hay soluciones alternativas o apelar a la creatividad en soluciones técnicas para aliviar la carga de los drenajes y hacer viables las construcciones", dijeron.
Recordemos que el presidente de la Cámara Inmobiliaria, Luis Gaggiotti, se quejó de las actuales restricciones y dijo que el Código Urbano es "nefasto". Y que, pese a ello, los cambios que se pretenden, lo vuelven peor.