Alumnos y ex alumnos del Colegio San José dirigieron una carta a la dirección de todos los niveles (inicial, primario y secundario) en donde marcaron el "extremo descontento" por el accionar de la institución educativa, tras la denuncia pública de una ex alumna de un abuso sexual, cuando tenía 11 años, por parte de un cura que trabajaba allí.
Recordemos que el Obispado emitió un comunicado en donde le pedía a la chica "denunciar" y se ofrecía a disposición para esta investigación. Pero no ofrecía una pesquisa dentro del propio Colegio.
En la misiva, los alumnos y exalumnos manifiestan que no se está cumpliendo con la legislación vigente en materia de educación sexual y que esto no permite un ámbito que se predisponga a escuchar casos como este. Al mismo tiempo, solicitan "a las autoridades del Colegio un llamado a la reflexión y a la autocrítica, y que se tomen las medidas necesarias para revertir estas situaciones y evitar las futuras".
A continuación, transcribimos textualmente la misiva: "Por la presente nos dirigimos a Ud. a los efectos de manifestar nuestro extremo descontento con las situaciones acontecidas en los últimos tiempos en el ámbito escolar, sobre todo respecto a la inacción por parte de la institución frente al relato de una ex alumna sobre un abuso sexual sufrido por un miembro eclesiástico que formaba parte del Colegio".
"En primer lugar, quisiéramos aprovechar esta oportunidad para brindar todo nuestro apoyo a las alumnas victimas de abuso sexual dentro del ámbito educativo.
"Es de público conocimiento que los abusos por parte de miembros de Iglesia hacia menores de edad ha sido históricamente encubierto por autoridades, tanto de instituciones religiosas como educativas, que estuvieron de cierta forma involucradas en dichos abusos.
"Como alumnos y ex alumnos del Colegio creemos fundamental reveer este tipo de cuestiones y reflexionar profundamente sobre esta problemática ya insostenible: ¿Por qué los alumnos y las alumnas no sienten que en el Colegio existe el espacio para plantear los abusos sufridos? ¿Por qué sienten que no serán apoyados, comprendidos, sino peor aún: juzgados?
"Ha llegado también a nuestro conocimiento una situación de abuso sufrida por una alumna durante el año pasado, por un compañero, donde el Colegio también eligió callar y no accionar al respecto. No sólo optaron por encubrir el hecho y al abusador, no defendiendo a la víctima del abuso, sino que además eligieron revictimizarla frente al resto de sus compañeros en una reunión con los alumnos de dos cursos en la biblioteca del Colegio. La revictimización de las víctimas de abuso es una de las principales causas por las cuales las personas abusadas eligen callar, esconderse, no manifestar y, por ende, no sanar esa traumática vivencia. Está claro que esa reacción del Colegio frente a un abuso ocurrido nada más y nada menos que durante un viaje escolar sentó un grave precedente para las generaciones venideras, quienes seguramente optarán por seguir callando por miedo, por vergüenza, por no encontrar en la institución autoridades realmente presentes y comprometidas con la causa.
"Estamos convencidos que es menester crear un ambiente de confianza, de comprensión y contención para que los alumnos y las alumnas se sientan cómodos para manifestar cualquier situación de abuso o incomodidad que hayan sufrido dentro del ámbito educativo. En este sentido, creemos que esto es únicamente posible brindando una Educación Sexual Integral, impuesta por la ley nacional no 26.150, sin el tinte religioso que caracterizó a las clases de "Educación para el amor" durante tantos años y que todavía sigue vigente en el establecimiento. Es necesario no sólo hablar de abusos, de violencia, del respeto por el cuerpo del otro, y sobre todo de consentimiento, sino también brindar a los alumnos y a las alumnas educación sexual de calidad, lo que sólo se puede lograr cumpliendo a rajatabla la ley 26.150. Esto, de cierta manera, implica que esta educación sexual integral esté en manos de otra persona que no sea una profesora o profesor de Catequesis porque, citando el artículo 1, la educación sexual integral es la que "...articula aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos". Esto deja a la vista que el factor religioso queda fuera de la educación sexual que se debe brindar a los alumnos conforme a lo que exige al legislación vigente. Si bien entendemos el carácter religioso de la institución, el hecho de que sea un profesor o una profesora de Catequesis quien imparte estas clases, hace que se esté incumpliendo gravemente la mencionada ley, vulnerando los derechos de los educandos, poniendo en peligro su salud e integridad física, psicológica y emocional. Siguiendo estas lineas, en el año 2009 el Ministerio de Educación de la Nación mediante el "Programa Nacional de Educación Integral" redactó los "Lineamientos Curriculares para la Educación Sexual Integral", dirigido a los educadores para establecer los parámetros de trabajo en el marco de la ley. A estos fines, el documento expresa “(...) la educación sexual constituye una oportunidad para que la escuela, en articulación con otros actores, fortalezca la búsqueda de respuestas a situaciones de vulneración de derechos como lo son la violencia, el abuso y el maltrato hacia niños, niñas y adolescentes, e implemente medidas de protección y reparación a estos problemas”. Resulta claro, entonces, que el Colegio no sólo no está siguiendo los "Lineamientos Curriculares para la Educación Sexual Integral" (dado que, conforme a testimonios de alumnos actuales de la institución y a nuestra propia experiencia, nunca se habló de violencia, abuso y maltrato en las clases de "Educación para el amor"), sino que tampoco está "implementando medidas de protección y reparación a estos problemas", tal como indica la ley. Esto genera, indubitablemente, que los alumnos y las alumnas no sientan que tienen un espacio donde exponer estos temas y conflictos (ya que el Colegio incumple con su obligación y responsabilidad de brindar herramientas realmente idóneas para que, ante estas situaciones de vulnerabilidad, puedan comunicarlas) y que, eventualmente, de hacerlo, no encontrarán una respuesta satisfactoria.
"Como alumnos y exalumnos del Colegio nos preocupa notablemente la situación actual en el ámbito institucional, y es por todo ello que solicitamos a las autoridades del Colegio un llamado a la reflexión y a la autocrítica, y que se tomen las medidas necesarias para revertir estas situaciones y evitar las futuras".
Alumnas, alumnos, ex alumnas y exalumnos del Colegio San José.
