Mientras que el resto del país y de la provincia transitan el pico de la pandemia del coronavirus, Rafaela disfruta casi 100 días sin positivos. Esto ha permitido la recuperación casi a pleno de toda la actividad económica. También, comenzar a acceder a datos duros acerca de lo sucedido durante el período de cuarentena más dura. En este sentido, durante los primeros días de la cuarentena estricta, se cancelaron 15% de contratos de locales comerciales.
Este dato fue aportado por Luis Gaggiotti, el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Rafaela, en diálogo con FM Galena. En el ámbito del sector comercial, "no nos olvidemos que hubo casos de dos meses con las puertas cerradas, con una falta de ingresos nefasta. Por eso, hubo un reacomodamiento de valores. Hubo gente que no ha pagado, gente que se ha atrasado. Por eso, hay que tener una buena intermediación, con un punto medio, que sea positivo para las dos partes, porque al dueño del local tampoco le sirve tener el local vacío en medio de una situación como esta", dijo.
"Hubo un atrasado importante en los primero y segundo mes, en donde el cumplimiento del pago, al día 20, fue del 45%. Ahora, ya estamos en un 70%. Pero hubo arreglos, por mitad. Y, hasta algunos casos, no se cobró", dijo.
"Con respecto a la entre 10% y 15% de los locales comerciales se vaciaron durante la pandemia. El resto se mantiene, pero haciendo malabares", completó.
En vivienda
"En vivienda, se resintió mucho menos. Ahí el porcentaje de pago está en el orden del 72%-80%. Aunque también hubo algunas consideraciones: a través de un DNU del Gobierno, el inquilino puede optar por diferir el pago de los aumentos que se tendrían que haber dado entre marzo y octubre. En ese plazo, no debe dar aumentos. En muchos casos, se pagaron las subas. Pero dependió mucho de la actividad, en donde se disminuyeron los ingresos, se postergó", agregó.
"En el tema de alquileres de vivienda se ha reactivado mucho, seguramente, porque había una demanda contenida durante todo el lapso que aislamiento", añadió.
Nueva ley de alquileres
Con respecto a la nueva ley de alquileres, cuya principal modificación es que los contratos pasan a ser de 2 a 3 años, Gaggiotti dijo que "en este contexto, no es favorable. Hay veces en donde las rigideces complican al inquilino. Hay una movilidad en el cambio de vivienda que es dinámica. Hacerlo por tres años, es exagerado a veces. Ahora, los ajustes son anuales, teniendo en cuenta un promedio entre las subas salariales a los empleados estatales y la inflación. Pero esta ley estuvo mucho más pensado para las grandes ciudades, como Buenos Aires, en donde las exigencias para poder ingresar a un departamento, eran muchas. En el interior es distinto, no era tan grave", señaló