En la mañana de este viernes, el Concejo Municipal de Rafaela recibió al secretario de Desarrollo Urbano y Metropolitano, Diego Martino, para analizar la situación de la estación de servicio que se quiere instalar en la intersección de las avenidas Luis Fanti y Suipacha. El dueño del terreno envió al Cuerpo Legislativo una nota solicitando que se revea una contradicción dentro del Código Urbano.
Esta ordenanza, en términos generales, permitiría la inversión, porque sería un espacio de mediana complejidad. Pero, en las particularidades, ese lugar aparece como una de baja complejidad. Es por ello que aparece una contradicción. Es así que el Ejecutivo pretende que el Concejo Municipal genere una excepción a la norma para que la inversión se pueda desarrollar.
El funcionario del Ejecutivo concurrió sin el expediente (que, aparentemente, tendría pocos antecedentes) y sin los agentes que participaron de las charlas previas con los inversores (Martino asumió en diciembre pasado en ese cargo).
Hay que recordar dos cuestiones: durante la campaña electoral del año pasado se había vinculado este potencial negocio con la concreción de la rotonda en ese lugar. Por otro lado, los concejales de la oposición requirieron que se remita al sexto piso la habilitación de otra estación de servicio, en el macrocentro rafaelino. Para ellos, tiene muchas similitudes y el tratamiento debería ser similar. Algunos concejales entienden que se expone al Concejo para que tome la decisión, para evitar cualquier sospecha, pero que en el pasado el DEM lo resolvió sin participación de los ediles.
Por lo pronto, el próximo martes a las 9, los concejales recibirán a la familia Merlí, para escuchar a la otra parte. Después llegará el momento de las definiciones.