Clausuraron un tercer geriátrico: escondieron a 4 abuelos para que no los encuentren

Al igual que los anteriores, se les da 10 días a los dueños para regularizar la situación. De no hacerlo, se procederá al retiro y reubicación de los internos.

Para el Juez de Faltas Municipal, el dueño del local tuvo una \
Para el Juez de Faltas Municipal, el dueño del local tuvo una \

Este martes, la Municipalidad de Rafaela realizó la clausura de un nuevo geriátrico ubicado en calle Chile 558. Estuvieron presentes el Juez de Faltas, Rubén Pavetti, el coordinador de Salud, Marcelo Gieco, la trabajadora social, Noelia Abbondanza y personal de Protección Vial y Comunitaria.

La clausura fue de tipo preventiva por diez días para que los dueños puedan regularizar la situación. En el caso del incumplimiento en el plazo otorgado, se procederá al retiro y reubicación de los abuelos.

Una vez finalizado el procedimiento, Pavetti explicó: "Continuando con la visita e inspección a geriátricos que no cuentan con habilitación municipal, nos constituimos en la residencia geriátrica ubicada en calle Chile 558, que en febrero de este año ya había sido intimada por este Juzgado para el cese de la actividad".

"El edificio no se encuentra en las condiciones adecuadas por no tener concluida la habilitación municipal ni haber iniciado el trámite de habilitación provincial. En el lugar se hallaban ocho internos y, de acuerdo al informe de uso de suelo y factibilidad del municipio, están autorizados solo para cuatro", detalló el Juez Municipal de Faltas.

Otro de los requisitos que no cumplían "era la higiene del lugar. La cocina fue encontrada en muy malas condiciones, con remedios sueltos y al alcance de cualquier persona. Además, el geriátrico no reúne las disposiciones edilicias para que los abuelos se pudieran movilizar en silla de ruedas o desplazar una camilla".

Por último, Pavetti habló de una "una actitud lamentable" por parte del propietario. En este sentido, comentó que al abrir la puerta de una habitación que según él era particular, "nos encontramos con la sorpresa de que había cuatro abuelos que fueron escondidos en el lugar para evitar que nosotros los podamos encontrar o comprobar que había cuatro en lugar de ocho".

El tercero en 10 días

El pasado 30 de agosto, la Municipalidad había tomado la misma determinación con un local sito en calle Arenales al 500. Y una semana después, el 6 de septiembre, hizo lo propio con otro establecimiento en calle 27 de septiembre al 500. En este último caso, debido al mal estado de salud, cuatro abuelos fueron derivados al Hospital "Dr. Jaime Ferré".