Domingo Blanco: “La pasé mal, llegaron a meterse con mi familia”

El puntaltense fue protagonista del fin de semana. Golazo en Copa Argentina para Independiente ante Central Norte. Gesto polémico y una historia de angustias, amenazas y pastillas. “Pasaron un límite”, afirmó.

Domingo Blanco: “La pasé mal, llegaron a meterse con mi familia”
El puntaltense Domingo Blanco contó su experiencia en redes tras el festejo polémico.

El golazo de Domingo Blanco llevó algo de paz para un Independiente que perdía por 1 a 0 ante Central Norte de Salta por la Copa Argentina. Fue el empate que sirvió para que el equipo de Avellaneda llegara a los penales ante los salteños y puedan clasificar a 16avos de final.

La paz del resultado no fue para el puntaltense Domingo Blanco, quien en el festejo realizó el típico gesto de “silencio” llevando su dedo índice a la boca. La polémica no tardó en instalarse.

“Mingo” como lo conoce el fútbol argentino o “Domi”, como lo nombraban en su club formativo, Rosario Puerto Belgrano, aún no renovó con Independiente y puede irse de Avellaneda libre, sin dejar dinero para el club. Esto lo puso en el ojo de la tormenta desde hace semanas. Su destino era Ucrania, la guerra lo impidió.

El jugador de Punta Alta volvió a la titularidad tras varios partidos ante Central Norte. El golazo en el cierre del primer lo hizo jugador destacado, el festejo lo transformó en protagonista central del post partido. Hubo críticas y muestras de apoyo.

Detrás de lo sucedido hay una historia que “Mingo” contó en sus redes sociales.

“Quería aclarar que mi gesto después del gol NO fue un mensaje para los hinchas de Independiente. Como dije después del partido, ¡fue una reacción a algunos mensajes inapropiados y amenazas que recibí por teléfono y en mis redes sociales!”, publicó.

Luego que se divulgara su número telefónico las amenazas se multiplicaron por cientos.

“Pasé semanas difíciles en lo personal y mi reacción fue para esas personas que pasaron un límite y hasta se metieron con mi familia”, agregó en puntaltense de 26 años y padre reciente que llegó a tener que tomar pastillas para sobrellevar los momentos de tensión.

“Las críticas futbolísticas siempre las voy a aceptar… sé que soy parte de un club muy grande y las exigencias por vestir esta camiseta. Insisto, si se sintieron ofendidos, ¡pido disculpas! Independiente es el club que amo y acá soy feliz. Mi amor por el club no va a cambiar por nada ni nadie”, cerró.