El lunes de Nochebuena, el mercurio ascenderá hasta los 38 grados, será un día muy caluroso y soleado, con vientos del NO a 11 km/h y ráfagas de 18 km/h. En la noche, 22 grados con cielo claro y vientos del NNO a 26 km/h y ráfagas de 43 km/h.
El martes de Navidad se presentará con una máxima de 37 grados con sol y algunas nubes, muy caluroso; un par de tormentas en la tarde. La mínima será 16 grados para la noche.
Es importante estar alerta a los síntomas de agotamiento por calor y se debe consultar al médico.
El agotamiento por calor es un estadio previo al golpe de calor hay que reconocerlo para prevenir una situación más grave:
Sudoración excesiva, en los bebés puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal (sudamina).
Piel pálida y fresca Sensación de calor sofocante
Sed intensa y sequedad en la boca Calambres musculares Agotamiento, cansancio o debilidad Dolores de estómago, inapetencia, náuseas o vómitos Dolores de cabeza Irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños)
Mareos o desmayo Golpe de calor, situación muy grave: Temperatura del cuerpo 39° 40° o mayor (medida en la axila) Piel roja caliente y seca (se agota la transpiración)
Respiración y frecuencia cardíaca acelerada
Dolor palpitante de cabeza Alteración del estado mental y del comportamiento como: vértigos, mareos desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento
Convulsiones
¿Quiénes son los más vulnerables?
Los que tienen mayor riesgo son: Los menores de 5 años y más aún los menores de 1 año.
Los niños con enfermedades crónicas que pueden ser: cardíacas, renales, mentales o neurológicas, otras Los niños con fiebre por otra causa o diarrea.
Los niños obesos o desnutridos.
Los que tienen la piel quemada por el sol.
Los jóvenes que abusan de bebidas con alcohol y drogas.
¿Cómo prevenirlo?
Para evitar estos cuadros es importante: Cuidar la hidratación y la alimentación: Dar el pecho a los lactantes más frecuentemente.
Ofrecer a los niños abundante agua segura y jugos naturales durante todo el día.
No ofrecer bebidas con cafeína o con azúcar en exceso.
No ofrecer bebidas muy frías o calientes.
No ofrecer comidas pesadas.
Reducir la actividad física en los horarios de mayor calor.
Permanecer en lugares ventilados y frescos.
Vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros o mejor desvestirlos Bañarlos y mojarles el cuerpo con frecuencia.
Proponer juegos tranquilos.
No exponer al sol entre las 10 y 16 h
Mantenerlos en lugares bien ventilados, usar ventiladores o aire acondicionado (ya sea en casa o lugares públicos) cuando la temperatura ambiente es muy elevada.
Nunca permanezca con ellos dentro de un vehículo estacionado y cerrado.
Para los jóvenes y adolescentes: No consumir bebidas con alcohol ya que aumentan la temperatura corporal y las pérdidas de líquido. No es conveniente tomar cerveza ante la sed y el calor.
Evitar esfuerzos físicos o actividades deportivas exigentes.
Sentarse y descansar cuando sientan mareos o fatiga.
Recordar las recomendaciones generales sobre la hidratación, alimentación y refrescar el cuerpo.