Máquina del tiempo en el Museo Darwin

El Museo de Ciencias Naturales Carlos Darwin, cuenta con un nuevo atractivo para el público infantil, a partir de la creatividad y dedicación de su plantel de empleados, que creó una Máquina del tiempo, en su mayoría, con material reciclado.

Máquina del tiempo en el Museo Darwin
Museo de Ciencias Naturales

El dispositivo, en pocos días, se transformó en uno de los principales atractivos de los pequeños que visitan el museo en Urquiza 123.

Museo de Ciencias Naturales
Museo de Ciencias Naturales

Se trata de un cubículo totalmente ambientado, que simula ser una máquina del tiempo, donde se proyectan videos didácticos sobre la evolución de las especies y las características de los grandes animales que habitaron la tierra.

"La idea surgió en el mes de marzo, cuando se realizó la Estación Ciencia, con la presencia del ministro de Ciencia y Tecnología, Jorge Elustondo. El Museo Darwin participó y, entre las cosas que llevamos habitualmente, se nos ocurrió esta idea de la máquina del tiempo, sin saber la recepción que iba a tener entre los chicos", explicó el director de la entidad dependiente de la Dirección de Cultura del Municipio, Ricardo Caputo.

"La primera máquina era una caja de cartón grande, reciclada de un negocio de ropa, que revestimos, pusimos luces y, con una llave, los chicos prendían unas luces y con un pequeño parlante se reproducían sonidos de la selva".

Museo de Ciencias Naturales
Museo de Ciencias Naturales

"Nos sorprendimos muchísimo, porque los más chiquitos salían maravillado. Entonces, decidimos mejorarlo", contó Caputo.

Para ello, todo el personal del museo, director incluido, puso manos a la obra y comenzó con la recolección de material reciclado de sus propias casas y del mismo museo. Sólo se invirtió dinero en la compra de los tablones de fibro fácil, una baliza y luces led de colores.

"Los parlantes de la máquina del tiempo son de una computadora que teníamos en desuso en el museo. Las antenas son una tapa de tupper, una lámpara dicroica quemada y las hace girar el motor de una heladora Keiton, que tenía en mi casa", explicó el director del museo.

"La computadora es una netbook de una ex estudiante secundaria que no la usaba, el monitor externo fue donado al museo por la Cooperativa Obrera hace unos años, y lo hicimos reparar por alumnos del Colegio Centenarios", añadió.

En tanto, los trabajos de carpintería, instalación eléctrica y electrónica, fueron hechos por personal del museo. Otro de los empleados realizó y editó los videos que se proyectan. El pintado de la caja, en su parte exterior, donde se retratan dinosaurios y otros animales, estuvo a cargo del personal municipal especializado en cartelería.

Además, antes de ingresar, para entrar en clima de situación con "la máquina del tiempo", los niños se visten con un chaleco, un casco y antiparras, todo el material reciclado por los empleados del museo.