El buen clima de domingo y lunes hizo que miles de rosaleños aprovecharan la oportunidad para, en épocas de distanciamiento social, disfrutar de salidas al aire libre.
Los espacios y paseos públicos y las calles en general recibieron a quienes optaron por dejar el encierro de lado y disfrutar de las bondades del clima en pleno invierno, luego de varios días de lluvia y bajas temperaturas.
En este contexto algunos cumplieron con las pautas vigentes y otros no. Desde el Municipio recordaron que "continúan vigentes las medidas de distanciamiento social obligatorio, la prohibición de permanecer en espacios públicos y la realización de reuniones sociales".
En el mismo sentido manifestaron: "se solicita el uso permanente de tapabocas en espacios donde se comparte con otras personas o al transitar en la vía pública, y se recomienda el uso frecuente de alcohol en gel y el lavado de manos".
"No obstante, continúan permitidas las actividades recreativas como correr, caminatas, andar en bicicleta y pesca (individual o hasta dos personas por grupo, sólo con protocolo correspondiente)".
En medio de las salidas recreativas hubo una que tuvo notoriedad y que recibió más de 1.500 reacciones por parte de los lectores de Vía Punta Alta. Fue el posteo de María Rosa, mamá de Fernando Villarreal, uno de los puntaltenses tripulantes del Submarino Ara San Juan.
Ella contó que el domingo quiso acceder en coche y junto a su esposo a la costa porque "quería estar 5 minutos y volver que no llevaba ni mate, nada, sólo ver el mar y sentir la paz de mi hijo", pero no le permitieron el acceso pese a que, según contó, había "cantidad de gente que iba, familias enteras. Grupos de chicos como si nada y nadie respetando la distancia social".
María Rosa relató que regresó a casa llorando y pidió "a las autoridades que sean más estrictos esto es un descontrol"