Un joven de 26 años, logró ser escuchado por la Justicia tras una incansable lucha para cambiarse el apellido paterno, por el de su madre. El argumento era que su padre no cumplió jamás con el deber de responsabilidad parental.
El joven quería utilizar el apellido de su madre, quien fue la que siempre estuvo, quien lo educó y quién además se dedicó a acompañarlo en todo, mucho más cuando decidió expresar su orientación sexual, la cual fue rechazada por su padre.
En el fallo histórico, dispuesto por el Juzgado de Primera Instancia de Familia N°2 de Posadas, se relata en los considerando las razones por la cual el joven no se siente identificado con su figura paterna y considera que el mismo no cumple con su deber.
Relata que el apellido de su padre no identifica su pertenencia familiar, ni las personas que lo acompañaron en su desarrollo tanto afectiva como económicamente. El jovén de 26 años expresó que desde su niñez ha sentido el vacío de la indiferencia de su padre, lo cual derivó en la necesidad de recibir tratamientos psicológicos, a fin de apaciguar la angustia que le generaba su abandono.
El los considerandos, se agrega que el abandono en la relación paterno – filial configura sin dudas una forma de violencia psicológica con consecuencias imborrables en quien las sufre. Por lo que se encuadra en los justos motivos a los que se refiere el artículo 15 de la ley 18.248 a fin de suprimir el apellido paterno.
El joven al cumplir la mayoría de edad decidió que no le resultaba justo seguir llevando un apellido que no lo identifica y que le provoca malos sentimientos.
Victoria Mallmann, abogada del joven expresó que “mi cliente se encuentra sumamente feliz con el resultado de este caso. Y yo obviamente también muy feliz de que los jueces estén tomando estos tipos de casos con mente abierta, reconociendo y aplicando el derecho igualitario”
“Porque la raíz de su orientación sexual y de la falta de aceptación se generó este profundo sentimiento de querer tener el apellido materno y no el paterno” explicó.
