Un sector del SADRA que ganó las elecciones en diciembre, pero cuyo mandato comienza en junio, convocó a un paro por un acuerdo de sueldo "acorde a la inflación". Pero la fracción opuesta, que perdió los comicios y debe dejar la conducción en junio, se opone.
Esto creó un conflicto en el seno del Sindicato de Arbitros de la República Argentina (SADRA), que lidera Guillermo Marconi. Es que la conducción saliente, y aún con la botonera del gremio en su poder, garantizó la presencia de 30 árbitros para los partidos de la Liga Posadeña de Fútbol, que comienza esta semana.
Las elecciones en la filial Misiones del SADRA fueron el 7 de diciembre pasado y ganó la lista Unión Misionera conducida por el obereño Alejandro Limana. El margen fue estrecho: un margen de cuatro votos (46-42) .
Los que en junio pasarán a ser opositores son de la lista "Celeste Unidad" con la que Gastón Ramírez buscaba su cuarto mandato consecutivo al frente del gremio.
Por reglamento, recién el 23 de junio se hará el recambio formal de autoridades. La "Celeste Unidad" ofreció entregar la conducción en diciembre, pero el titular del SADRA Guillermo Marconi aconsejó respetar los plazos legales y que continuara Gastón Ramírez hasta el final de su mandato.
Luego de no haber llegado a un acuerdo en la paritaria, la electa conducción del SADRA llamó a los árbitros a parar este fin de semana en forma de protesta. A priori esa determinación debería haber postergado el inicio del certamen en la capital, pero finalmente generó una grieta en el colegiado misionero.