Los chicos de una comunidad misionera recorren tres kilómetros de selva para llegar a clases

Los padres reclaman hace más de diez años la construcción de un puente. Amnistía Internacional inició una campaña solidaria para juntar firmas.

Los chicos de una comunidad en Río Victoria, Misiones, recorren casi tres kilómetros de selva para ir a la escuela. (Foto: La Nación)
Los chicos de una comunidad en Río Victoria, Misiones, recorren casi tres kilómetros de selva para ir a la escuela. (Foto: La Nación)

Quince niños de una humilde comunidad ubicada en Río Victoria, Misiones, deben realizar una verdadera travesía a diario para asistir a la escuela: recorren casi tres kilómetros y tardan aproximadamente dos horas en llegar a clases.

Los chiquitos atraviesan malezas, ramas y arroyos en su camino a la Escuela N° 352 "Don Ceferino". Por ese motivo, hace más de 10 años que los padres y docentes vienen reclamando por la construcción de un puente y un camino seguro para sus hijos.

Los chicos de una comunidad en Río Victoria, Misiones, recorren casi tres kilómetros de selva para ir a la escuela. (Foto: La Nación)
Los chicos de una comunidad en Río Victoria, Misiones, recorren casi tres kilómetros de selva para ir a la escuela. (Foto: La Nación)

"Mis hermanas a veces tienen que ir descalzas, llegar antes a la escuela y ahí lavarse los pies para poder ponerse zapatos", indicó una de las hijas de José Andrade, uno de los miembros de la comunidad, en diálogo con La Nación. Los menores también viven expuestos a contraer todo tipo de enfermedades, ya que no tienen más remedio que cruzar el agua descalzos o tomar frío en invierno.

En julio de este año, el Gobierno de Misiones informó que las obras estaban proyectadas para los próximos meses. Al no haber nuevos avances, la organización Amnistía Internacional Argentina lanzó en estos días una campaña para juntar firmas y ayudar a los chicos.

"Si como organización logramos que esta petición sea firmada por mucha gente y las obras se hacen, será la propia sociedad la que lo haya conseguido", expresó la directora Mariela Belski. "Los chicos demuestran todos los días sus ganas de estudiar: caminan por zonas peligrosas casi tres kilómetros, pero es responsabilidad del Estado disponer las medidas para garantizar su derecho a la educación", añadió.