El caso de Cristina Vázquez y Lucía Rojas, liberadas por la Corte Suprema luego de pasar 11 y 14 años presas respectivamente, reavivó el debate sobre el Código Procesal Penal.
Aún se mantiene en redes sociales en Misiones, pero ya existe un proyecto de ley presentado en septiembre pasado por el diputado provincial Rafael Pereyra Pigerl.
En este proyecto se ponen límites a la prisión preventiva y la obligación de informar al Superior Tribunal de Justicia (STJ) en los casos donde dicha situación se prolonga en el tiempo.
Pereyra Pigerl, en su proyecto, modifica el artículo 311 de la Ley XIV N° 13 Código Procesal Penal de Misiones.
Entre otras cosas autoriza la prisión preventiva cuando al delito le corresponda prisión sin ejecución condicional. También indica que la prisión preventiva no debe superar los 2 años sin que se haya dictado sentencia.
También exige que se comunique a la suprema corte provincial los casos de procesados que estuvieran presos 2 años sin sentencia. Para ello, requiere un "registro de procesados que se encuentran cumpliendo prisión preventiva superior a dos años".
El proyecto de ley también sustituye el artículo 315 de la Ley XIV N° 13 del Código Procesal Penal de Misiones.
Allí ordena (en caso de sanción del proyecto) la liberación cuando el juez estime que -en caso de condena- al imputado no se le dará una pena mayor a la "prisión sufrida".
En el caso de las dos mujeres de Misiones condenadas por un crimen cuya autoría no se probó, la Corte Suprema ordenó su libertad.
Sostuvo que la causa que las mantenía detenidas "resultó ser un ejemplo de un proceso indebido en el que se negó la vigencia del principio de inocencia", informó el Centro de Información Judicial (CIJ).
A Cristina Vázquez la condenaron por el crimen de Ersélida Dávalos (79) en 2001 y pasó 11 años presa. Lucía Rojas, su supuesta cómplice, quien estuvo presa 14 años, también fue absuelta.
El caso comenzó hace 15 años, el 27 de julio de 2001, cuando Ersélida Dávalos de Insaurralde (79), jubilada del Poder Judicial de Misiones, fue asesinada a golpes en la cabeza, presuntamente con un martillo, en su casa de Posadas.