El Frente de Todos logró abrir, con el quórum justo, la sesión del Senado para aprobar una declaración de repudio al atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien finalmente no asistió al Congreso y sigue sin reaparecer en público desde la noche del hecho.
El oficialismo consiguió por sí solo los 37 diputados necesarios para comenzar la sesión, ya que Juntos por el Cambio no bajó al recinto, tal como había anticipado, con el argumento de que el intento de magnicidio ya fue condenado por todos los bloques.
El interbloque presidido por José Mayans, que tiene 35 integrantes, tuvo solo una baja: la del misionero Maurice Closs, por motivos de salud. Los 37 presentes se alcanzaron con los aliados Alberto Weretilneck, de Río Negro; Clara Vega, de La Rioja; y Magadlena Solari Quintana, de Misiones.
Dentro del Senado, los movimientos del personal de seguridad y accesos cortados a los salones hicieron crecer la especulación sobre la posible llegada de Cristina, que finalmente no se produjo. La sesión fue presidida por la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala.
La oposición insiste que el oficialismo “politiza” el atentado a Cristina Kirchner
La oposición criticó al Frente de Todos de querer “politizar el hecho e intentar responsabilizar a la Justicia, los medios y la oposición como instigadores”.
Por lo que pidieron “evitar mayores niveles de confrontación y crispación social, con miradas a favorecer la paz social”. Desde Juntos por el Cambio sostienen que ya hicieron las declaraciones de repudio por el ataque pertinentes.