Los principales referentes del PRO compartieron durante la tarde de este martes un almuerzo en el cual intentaron limar asperezas tras las diferencias entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta por el operativo desplegado el sábado en el domicilio de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Al ingresar a la reunión en el restaurante Happening en la Costanera Norte, el expresidente Mauricio Macri buscó bajar el tono de las tensiones internas desatadas por la actuación de la Policía de la Ciudad el sábado pasado tras vallar todos los accesos a la casa de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner
Las tensiones se dieron principalmente entre la exministra de Seguridad Patricia Bullrich y los sectores “duros”, por un lado, y los funcionarios del Gobierno porteño, que la acusaron de “ser funcional al kirchnerismo”.
Según dijo Macri hoy, en el almuerzo trataron “los temas del momento, nada en particular” y, al ser consultado sobre las expectativas del encuentro, buscó bajar el tono de las diferencias y respondió: “Comer rico”.
Por su parte, el diputado de Juntos por el Cambio (JxC) Diego Santilli afirmó -al arribar al almuerzo- que las tensiones dentro del espacio las debatirán “internamente, no de cara a la sociedad”.
Sobre el operativo de seguridad en la casa de la Vicepresidenta resaltó: “La custodia del territorio donde habitan las personas corresponde a la Policía de la Ciudad” y destacó: “Cuando uno entra en la operación temática, podés tener diferentes abordajes”.
Del almuerzo participaron también Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, Jorge Macri, María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo, entre otros.
La condición de Patricia Bullrich para aceptar una tregua con Rodríguez Larreta
Al término del encuentro, la propia Bullrich aseguró que los referentes macristas decidieron “dar por cerrado este hecho concreto”. Pero la titular del PRO aprovechó sus breves palabras ante los periodistas apostados en el lugar para deslizar que el pacto incluye condiciones.
“A partir de ahora, hemos decidido dar por cerrado este hecho en concreto y hemos decidido también que, cuando el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires toma previas consultas a todos nosotros respecto al apoyo que necesita, debe de mantener la posición tomada. En caso contrario, lo que debe hacer el gobierno de la Ciudad es simplemente no preguntar y de esa manera podrá tener la decisión de hacerse cargo de las decisiones que toma y entonces, en consecuencia, las decisiones serán su decisión y no la decisión de todos”, advirtió Bullrich.
Vale recordar que los integrantes de la mesa nacional de Juntos por el Cambio difundieron el sábado un comunicado para repudiar “la violencia ejercida por manifestantes y funcionarios kirchneristas en el barrio de Recoleta” y “respaldar la decisión del jefe de Gobierno en la acción preventiva implementada frente a la casa de la vicepresidenta de la Nación”.
Y según explicó Bullrich, su malestar se desató porque, luego de hacer público ese texto, el mandatario porteño mantuvo negociaciones con el Gobierno nacional para liberar las vallas. “Nosotros sacamos un documento y en el medio pasaron cosas que nadie sabía”, se quejó el domingo, en declaraciones televisivas.
Tras la cumbre de este martes, la titular del PRO ratificó su posición al señalar que “la sociedad debe ser absolutamente protegida y no se puede vivir en la anomía, en un país sin ley”. “En ese sentido, mantuvimos esta posición que hemos mantenido respecto a la necesidad de que la centralidad de la ley sea la centralidad de Juntos por el Cambio”, completó.
Ese fue uno de los argumentos con los que en las últimas horas criticó con dureza a Rodríguez Larreta por “dar marcha atrás” con el vallado que instaló para evitar que los militantes kirchneristas se concentren en la esquina de Juncal y Uruguay, donde vive la Vicepresidenta.
La reacción de Vidal sobre la interna en el PRO
Minutos antes, Vidal, Ritondo y Santilli también señalaron que el cruce entre Bullrich y Rodríguez Larreta era un tema superado. Por su parte, el expresidente Macri optó por mantenerse en silencio frente a los cruces internos en el espacio que fundó y que tomaron fuerza en la anticipada carrera hacia las presidenciales del 2023.
Vidal incluso se mostró molesta cuando le consultaron sobre esos cortocircuitos y lanzó: “Ella (por Bullrich) ya dio su opinión, para nosotros es un tema terminado, ya discutimos todo lo que teníamos que discutir en el ámbito de este almuerzo. Las discusiones internas del partido no son de interés público, la Argentina tiene hoy muchos problemas y graves”.
La ex gobernadora bonaerense y ahora diputada nacional remarcó que “el debate interno del PRO no es ni por lejos el principal problema que tiene hoy la Argentina” pero resaltó que se mantendrán las discusiones en el seno del partido porque, indicó, “nuestra responsabilidad y obligación es hoy gobernar la Ciudad de Buenos Aires y, por supuesto, tener el mejor plan de gobierno para estar listos en 2023″.