Sergio Massa, candidato de Unión por la Patria, fue el más votado en las elecciones generales de este domingo. Durante su primer discurso, en un búnker alborotado y en clima de festejo, repasó cuáles serán los ítems en los que hará foco en su eventual Gobierno, a la vez que apuntó a los votantes de los otros espacios políticos, a quienes prometió trabajar para “conseguir su confianza” en los próximos 30 días.
“Tomemos este tiempo como un tiempo de reflexión y hacer los agradecimientos que esta noche nos obliga”, dijo Massa, quien destacó que más de 25 millones de argentinos fueran a votar.
“Me tocó ser la cara, pero en los militantes estuvo la energía que nos permitió que creciéramos casi 15 puntos. Más de 8 de millones de argentinos que depositaron su esperanza en nosotros. Sobre todo entendiendo que nuestro país vive una situación compleja. Y sin embargo, creyeron que éramos la mejor herramienta para empezar a construir una nueva etapa para la Argentina”, expresó.
“Muchos de esos que nos votaron son los que más están sufriendo, no les voy a fallar. Sepan que desde el 10 de diciembre no les voy a fallar”, dijo.
Enseguida se dirigió a aquellos espacios que serán determinantes para ganar el balotaje. “Quiero hablarles a los que votaron en blanco, a los que se quedaron en su casa, que la eligieron a Myriam (Bregman), a Juan (Schiaretti), a miles y miles de radicales que comparten con nosotros valores democráticos como la educación pública, independencia de poderes, construcción de valores institucionales, pero también a los que eligieron otra opción, los que quieren una Argentina en paz, con orden, que quieren certezas. A todos ellos quiero decirles que voy a hacer el mayor de los esfuerzos para ganarme su confianza en los próximos 30 días”, manifestó.
“Voy a convocar a un gobierno de unidad nacional desde el 10 de diciembre. Pero sobre la base de convocar a los mejores, sin importar su fuerza política y no sobre las bases partidocráticos. Creo que es importante establecer los pilares de política de Estado”, mencionó.
También advirtió que se necesita “más federalismo, más desarrollo, más inclusión”. “Sobre la base de la construcción de un país que aumente sus exportaciones, para consolidar su moneda, para incluir a las personas con capacidad”, dijo.
“La Argentina que viene es la del abrazo del campo y la industria. De empresarios y trabajadores sentados a la misma mesa. Quiero convocarlos a que tengamos la capacidad de poner punto final a la idea de la destrucción del otro. La grieta se murió y empieza una nueva etapa en mi gobierno desde el 10 de diciembre”, subrayó.
“Soy de los que cree en los consensos. Así me he movido toda la vida, aún valiéndome críticas. Estoy convencido que este no es un país de mierda. Entre todos lo vamos a poner en el lugar que merece”, indicó.
“Quiero también contarles que recibí el llamado de muchos presidentes y dirigentes de otros países que miraban con interés qué pasaba hoy. Saben que somos garantía de seriedad. Les transmití mi convicción de que ese país al que hace muchos años llegaron mis viejos es el que vamos a construir en mi Gobierno. Creo que de alguna manera ese compromiso con poner en valor lo nuestro, pasión por nuestra patria, bandera, himno, nos obliga a trabajar juntos, aunque pensemos distintos”.
Asimismo, subray que va a “honrar nuestra Constitución y nuestra bandera”. “Soy conciente de que muchos nos votaron como una forma de señalar con su voto que querían y que no. Pero no nos dieron un cheque en blanco. El resultado me obliga para que estén tranquilos que eligieron a quien honra esa confianza”, aseveró.
“Voy a trabajar en consolidar la idea de que ese Gobierno de unidad es posible”, dijo.
Además, se dirigió puntualmente a jubilados, trabajadores, estudiantes y mujeres. “Voy a ser el presidente del trabajo y la seguridad. Y ese es mi mayor compromiso”, señaló.
Antes de cerrar su discurso, pidió que su familia y su compañero de fórmula lo acompañen en el escenario. Allí se fundió en un abrazo con su esposa, Malena Galmarini.
“Lo mejor que tenemos cada uno de nosotros y los que están en sus casas es nuestra familia. Es el lugar donde compartimos sueños, esperanzas, temores... Les pedí que me acompañen porque entiendo que la Argentina es una gran familia. Necesita que alguien tenga alguien 24/7 cuidándola”, dijo.
Y sumó: “La idea es decirle a cada argentino, transmitirle, así como con errores y aciertos, me comprometí el día que nacieron a cuidar a mis hijos, de la misma manera quiero que cada argentino se vaya a dormir con la tranquilidad de que con esa pasión por la patria voy a cuidar a cada argentino”.
“Quiero terminar diciendo gracias a los que están en la calle, en las provincias, en sus casas. Todavía quedan 30 días. Tenemos que definir si construimos un país que abrace a todos o el de sálvese quien pueda. Cuenten conmigo, cuento con cada uno de ustedes”, finalizó el candidato.