En menos de un mes, Ariel Lijo se verá cara a cara con los senadores que comenzarán a definir su futuro como juez de la Corte Suprema de Justicia. Será en la Comisión de Acuerdos, que realizará el 21 de agosto la audiencia pública en la que el juez deberá responder preguntas. En la previa, la candidatura volvió a recibir objeciones.
La Coalición Cívica de Elisa Carrió y Amnistía Internacional Argentina presentaron ante el Senado las observaciones que sustentan sus impugnaciones al postulante del Poder Ejecutivo, acompañadas por una batería de preguntas para realizar a Lijo. Lo hicieron a tres días del vencimiento del plazo legal, que se cuenta desde la publicación del edicto.
En su escrito de 62 páginas, la Coalición Cívica, que también denunció a Lijo en la Justicia, advierte que el juez “ha cometido severas irregularidades en el ejercicio de su cargo como magistrado federal, algunas de las cuales podrían incluso configurar delitos penales”.
En ese sentido, señalan que “ha demorado intencionalmente la tramitación de causas en las que se investigaban hechos de corrupción con la finalidad de garantizarles impunidad a los funcionarios públicos investigados”, como en los casos “YPF” y “Siemens”. Además, recuerdan que fue denunciado por presunto enriquecimiento ilícito ya que “presentaría severas inconsistencias en su patrimonio”.
“Un mal juez federal es un pésimo candidato y no puede ser considerado apto para cubrir una vacante en la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, sostienen Carrió y los diputados nacionales Juan Manuel López, Paula Oliveto, Maximiliano Ferraro, Victoria Borrego, Marcela Campagnoli y Mónica Frade.
Entre las preguntas formuladas a Lijo, la CC pidió saber si conoce personalmente al presidente Javier Milei, si sabe por qué lo eligió para ser juez de la Corte y por qué aceptó la nominación. También consultan si conoce a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y otros actores, como el exministro kirchnerista Julio De Vido y el actual juez de la Corte Ricardo Lorenzetti, dos hombres apuntados por Carrió.
Además, buscan que confirme si el actual ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, fue su abogado defensor en una causa impulsada por Carrió por supuesto enriquecimiento ilícito, que se cerró en 2021 por decisión del juez Julián Ercolini.
En ese expediente también estaba involucrado el hermano de Lijo, Alfredo. “Teniendo en cuenta que su hermano Alfredo Lijo es conocido públicamente por gestionar intereses de terceros en los tribunales federales, lo que coloquialmente se conoce como lobbista u operador judicial, ¿cómo piensa prevenir esta situación?”, interrogó la CC.
En otra sección, el partido pregunta qué posición tiene Lijo sobre diferentes temas, entre los que sobresale la posibilidad de ampliar el número de jueces de la Corte, una idea que, según trascendidos periodísticos, seduce al gobierno de Milei.
Reclamo por el cupo femenino
Asimismo, la CC busca saber qué posición tiene Lijo sobre el cupo femenino en la Corte (de prosperar su nombramiento y el de Manuel García-Mansilla, el segundo de los jueces propuestos, no habrá mujeres en el máximo tribunal) y el pago del impuesto a las Ganancias por parte de los jueces.
Por su parte, Amnistía Internacional Argentina también envió preguntas al Senado y pidió que se rechacen los pliegos tanto de Lijo como de García-Mansilla. La institución hizo énfasis en la falta de representación femenina, un argumento que también levantan al menos dos senadoras clave a la hora del voto: la cordobesa Alejandra Vigo (Unidad Federal) y la rionegrina Mónica Silva (Juntos Somos Río Negro).
“Los senadores y senadoras tienen la oportunidad de impedir que durante al menos siete años tengamos una Corte totalmente masculina. De conformarse un tribunal de varones se dejarían afuera a mujeres idóneas, que reúnen las condiciones para ocupar ese cargo. Además, se reforzarían estereotipos que impiden su acceso a lugares clave de poder”, señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional.
Según esta organización, en toda la historia argentina solo hubo tres mujeres en la Corte frente a 104 varones. Actualmente, Argentina es el único país de Iberoamérica que no cuenta con una magistrada mujer en su máximo tribunal. “En lugar de revertir esta alarmante realidad, el Poder Ejecutivo le pidió al Senado su acuerdo para integrar dicho tribunal sólo con varones”, cuestionó Amnistía.