Aunque aún restan horas decisivas, las gestiones de los sectores de Juntos por el Cambio (JPC) alineados con el aspirante presidencial del PRO Horacio Rodríguez Larreta para ampliar a la coalición quedaron acotadas, sobre todo, porque en la víspera el peronista Juan Schiaretti formalizó la presentación de su frente para competir en las próximas elecciones y modificó los términos de un eventual acercamiento.
Ahora, con el “frente de frentes” que Rodríguez Larreta y Schiaretti soñaban fuera de discusión, no se esperan grandes sorpresas en las próximas horas. Sin embargo, se sabe que el dinamismo suele caracterizar las definiciones electorales y las irresueltas diferencias en JPC.
En los últimos días, el gobernador de Córdoba coqueteó con Rodríguez Larreta con la esperanza de constituir un “frente de frentes”, que permita ampliar el armado político más allá de la estructura de JPC. Esas deliberaciones volvieron a separar las aguas dentro de la coalición opositora, donde la también precandidata presidencial Patricia Bullrich y el expresidente Mauricio Macri salieron a cerrarle la puerta al mandatario cordobés.
Schiaretti personificó la vocación de Rodríguez Larreta para promover el crecimiento de JPC sumando a sectores del peronismo no kirchnerista y que incluso respaldaron formalmente la Unión Cívica Radical (UCR), la Coalición Cívica y Encuentro Republicano Federal, el espacio que lidera Miguel Ángel Pichetto.
El encuentro entre Pichetto y Macri
Justamente, Pichetto intentó el martes convencer a Macri para que se habiliten los eventuales acuerdos con otros espacios más allá de las contradicciones que estos puedan suponer en el territorio.
“Habiendo sido un líder importante y expresidente, me parece que su figura debería estar arriba del conflicto, una figura a la que todo el mundo tendría que respetar, tratar de ayudar a resolver los conflictos y abrir los espacios de diálogo para que la coalición tenga más certidumbre”, dijo Pichetto en declaraciones a Urbana Play.
El auditor general de la Nación consideró que, más allá de lo que se defina este miércoles (antes de las 24 se deben formalizar las alianzas ante las autoridades electorales), “habrá que seguir hablando” porque también la ampliación será clave para encarar un eventual Gobierno.
“Es propio de la política dialogar y tratar de llegar a acuerdos para que la base electoral sea más fuerte y también lo sea el Gobierno que viene. Hay algunos sectores económicos a los que les conviene un gobierno débil, porque en un gobierno débil es más fácil ejercer presiones”, sentenció Pichetto.
Continúa la interna en Juntos por el Cambio
La intransigencia de Macri y Bullrich encendió las alarmas en el entorno de Rodríguez Larreta donde miran con preocupación el tono de la disputa electoral con la exministra de Seguridad que se resolverá en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
“Están dañando la marca de una manera tremenda”, dicen cerca del mandatario porteño y señalan que “será complicado, después de esto, mostrar que se volverán a unir en un gobierno”.
En rigor, lo que mantiene en vilo a JPC es el conflicto interno en el PRO, donde se quebró la relación entre Macri y Rodríguez Larreta a partir de la sorpresiva decisión del jefe de gobierno porteño de modificar las elecciones en su distrito y habilitar en la pelea para sucederlo al radical Martín Lousteau.
Todo cambió desde aquel momento y el titular del Ejecutivo porteño encuentra obstáculos en cada paso que da en la carrera presidencial.