El juez Lijo, impulsado a la Corte por Milei, consiguió el aval de una senadora leal a Cristina Kirchner

La exgobernadora de Catamarca, Lucía Corpacci, dijo que firmó el pliego por un pedido del gobernador Jalil, aunque reconoció que la expresidenta de la Nación no objetó la nominación del juez. Qué pasa con el lugar vacante.

El juez Lijo, impulsado a la Corte por Milei, consiguió el aval de una senadora leal a Cristina Kirchner
El juez Lijo, impulsado a la Corte por Milei, consiguió el aval de una senadora leal a Cristina Kirchner.

“Lo elegimos porque los que pueden venir son peores”. La senadora nacional peronista, Lucía Corpacci, justificó con esta frase por qué dio su aval al pliego del juez Ariel Lijo, postulado a la Corte Suprema de Justicia de la Nación por el presidente Javier Milei. Se trata de una figura emblemática del bloque de 33 senadores de Unión por la Patria. Corpacci fue elegida por Cristina Kirchner para que la secunde en la conducción del Partido Justicialista.

La firma de Corpacci terminó por confirmar el acuerdo o la visión común entre el oficialismo libertario y el kirchnerismo, para que Lijo ocupe una de las vacantes de la Corte Suprema, que quedará con solo tres integrantes cuando a fines de diciembre se retire el cordobés Juan Carlos Maqueda.

Lucía Corpacci avaló a Lijo (Foto: Archivo)
Lucía Corpacci avaló a Lijo (Foto: Archivo)

La senadora y exgobernadora de Catamarca, en diálogo con El Destape Radio, dijo que detrás de su decisión de firmar el pliego de Lijo está la voluntad del gobernador Raul Jalil. “No tengo la orden ni la iniciativa de Cristina, pero lo hablamos en otro momento y yo le dije que era un pedido del gobernador. Ella me dijo que había que intentar que fuera una mujer”, explicó Corpacci, dando a entender que no hubo ninguna objeción a Lijo de parte de Cristina Kirchner (salvo la cuestión de género).

La firma de Corpacci se sumó a las de los también UP, Sergio Uñac (San Juan) y Claudia Ledesma (Santiago del Estero y esposa del gobernador Zamora), además de los peronistas “oficialistas” Carlos Espínola (Corrientes) y Juan Carlos Romero (Salta). También firmaron Eduardo Vischi (radical de Corrientes), Carlos Arce (Misiones, responde al gobernador Passalacqua) y el jefe del bloque libertario, Ezequiel Atauche (Jujuy).

Con estos apoyos conseguidos en la Comisión de Acuerdos del Senado, el pliego de Lijo está en condiciones de llegar al recinto donde necesita la mayoría especial de dos tercios para ser aprobado. En el Senado se descuenta, por las firmas ya recogidas, habrá acompañamiento de la mayoría de los 33 senadores de UP, de la UCR, de los provinciales, del PRO y los libertarios.

La negociación, sin embargo, no ha terminado. Desde el oficialismo sostienen que Milei sigue empeñado en que se aprueben los dos pliegos que propuso, el de Lijo y el del académico, Manuel García Mansilla. En el peronismo hay resistencia con el segundo. Corpacci dio a entender que esperan que el Ejecutivo proponga una mujer. La última representación femenina en la Corte fue Elena Highton de Nolasco, quien se retiró en 2021. La candidata de Cristina Kirchner para la Corte es la exsenadora por Santa Fe, María de los Ángeles Sacnun, en lugar de García Mansilla.

El presidente Milei ya hizo trascender que si en diciembre no se tratan los pliegos de Lijo y García Mansilla, los nombrará por decreto. Esa vía ya fue ensayada al comienzo del Gobierno de Mauricio Macri, cuando por decreto nombró “en comisión” a Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti, quienes, sin embargo, recién asumieron en la Corte cuando el peronismo les dio su acuerdo en el Senado.

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, fue el encargado de avisar que al Gobierno le preocupa que aún no haya acuerdo para sumar integrantes a la Corte. “Si la oposición no da los votos necesarios (en el Senado) se analizará nombrarlos por decreto”, dijo Francos.

“Son alternativas, pero todavía no tomamos una decisión al respecto. Hicimos una propuesta que no fue tratada aún por el Senado y estamos ante una Corte que va a quedar con menos miembros en poco tiempo”, justificó Francos.

La resistencia a Lijo

Sectores del kirchnerismo tienen recelos para avalar a Lijo. Lo acusan de haber protagonizado distintas causas que encuadran como “lawfare”. Citan que ordenó detener a Amado Boudou, cuando su situación procesal le permitía estar en libertad.

“Lo que le hicieron a Boudou fue terrible”, admitió Corpacci, pero aclaró que si bien “el pedido de detención fue de Lijo” que “se lo llevaran en pijama” no fue decisión del juez.

Quien también objeta a Lijo es la vicepresidenta Victoria Villarruel. El único senador con que cuenta, el formoseño Francisco Paoltroni, ya expresó su rechazo por considerar que “Lijo es un exponente de la casta”.

La doble condena de Cristina Kirchner en la llamada “causa Vialidad” ha vuelto la clave la próxima integración de la Corte Suprema, tribunal que tendrá la palabra definitiva. El presidente Milei, en tanto, espera que en algún momento el máximo tribunal de Justicia se expida sobre distintos reclamos provinciales contra los recortes de fondos que viene llevando adelante el Gobierno libertario.