Desde la provincia de Buenos Aires, en videollamada con el programa Tucumán con Todo, el analista político, doctor Luis Karamaneff, compartió su visión sobre la actualidad política argentina. El especialista es becario posdoctoral en el Instituto de Investigaciones Políticas (EPyG-UNSAM/ CONICET) y doctor en Ciencia Política (UNSAM). Es, además, miembro del Área de Política Subnacional y Relaciones Intergubernamentales. En una charla con el periodista Germán Valdez, abordó temas como gobernabilidad, Ley de Bases, y la gestión política del Estado.
- En todo el contexto nacional, ¿cómo está viendo este cambio de gabinete?
-” En principio lo que se observa es que empiezan a marcarse ciertos límites a las políticas de Javier Milei. Y en este punto hace un cambio, más allá de las diferentes versiones de cuál sería el motivo por el cual se fue el jefe de gabinete, lo que sí empezamos a ver es, coloca allí al nuevo jefe de gabinete, que es Guillermo Francos, el exministro del Interior ahora, que es un hombre de la política, que efectivamente tenía su cargo la gestión de la Ley Bases y que en este punto me parece que es una apuesta por lograr, si se quiere, esas negociaciones o apurar esas negociaciones para empezar a conseguir algunas victorias políticas, más bien de tipo institucional. Ya avanzó con el ajuste en buena parte en materia económica, ahora falta lo que se suele decir, los mercados le están pidiendo, desde afuera se está solicitando, que es darle sustentabilidad a ese proyecto económico. Eso se traduce en leyes, leyes que todavía no consiguió. Entonces en ese punto este recambio va en ese sentido.”
- Incluso más, era el área dialoguista que tenía el gobierno, porque tiene el ala dura y esta es la más dialoguista.
-” Sí, algo que resulta paradójico en ese punto es que a Guillermo Francos lo que se le venía señalando era que efectivamente tenía muy buena voluntad y predisposición para negociar, pero que no tenía nunca la última palabra, no podía definir. Entonces eso había afectado en algún punto la credibilidad de la negociación con Franco. Habrá que ver qué pasa ahora, que efectivamente va a ser el jefe de gabinete, si hay un apoyo y un sentido en él, o efectivamente esas negociaciones que él lleva a cabo pueda él tener margen de decisión como para avanzar. Porque si no, eso era lo que terminaba sucediendo, que los gobernadores no sabían si su interlocutor tenía poder de decisión o no. Habrá que ver con este reacomodamiento qué es lo que sucede.”
- Muchos líderes cuando llegan al poder tienen muchos amigos de la vida o hermanos de la vida, como se llama ahora. ¿Pero Milei ya se va desprendiendo de varios, ¿le queda solo Caputo de esos amigos de la vida?
-” Caputo ni siquiera era amigo de la vida del presidente, fue un reciente conocido en su último trayecto, pero efectivamente Nicolás Pozzi, el jefe de gabinete, Karina Milei y Santiago Caputo, que es el otro, probablemente a él hacías referencia, eran la gente que lo acompañaba. Cada cinco días hay un cambio, una salida en el gobierno. Desde que inició, cada cinco días hay un cambio de funcionarios en el gobierno y esto me parece que lo que traduce es que se empiezan a notar las dificultades de la improvisación. La gestión política y el manejo del Estado requiere de profesionalidad y en un buen sentido de burocracia. Nosotros en la facultad hablamos de burocracia como algo positivo, en el sentido de una administración correcta, de una gestión correcta de la administración pública. Cuestiones que hoy se pone de manifiesto que al menos no esperaban alcanzar la presidencia y la dificultad incluso para completar el organigrama del Poder Ejecutivo Nacional. Hoy hay funcionarios que no existen, que no tienen firma y que todo eso dificulta la gestión y en muchos casos resulta hasta imposible llevar a cabo una política pública.”
- Cree que esto es lo que también lo hace a él, que se le haga difícil la negociación con el Congreso, porque es como un compartimiento estanco, él con un mundo y el Congreso con otro mundo.
-” Sí, además suponiendo en las versiones periodísticas que circulan, que efectivamente el presidente no se entromete en cuestiones de gestión diaria, sino que está estrictamente limitado a lo macroeconómico, entonces ahí estas dificultades, empiezan a arreciar, sobre todo a la hora de que van pasando seis meses. La aprobación del presidente empieza ya a notar un cierto declive, si bien se mantiene en el orden del 47-48% según las últimas investigaciones, por ejemplo, de la Universidad de San Andrés, ya hoy la desaprobación es mayor. Entonces un 50-48, si bien se mantiene todavía relativamente alto, empiezan a notarse los desgastes de este ajuste que se está llevando a cabo y que va a empezar a necesitar efectivamente el respaldo institucional. Y eso es leyes, eso es la necesidad de que efectivamente la Ley de Bases salga, cosa que finalmente no se concretó con el famoso pacto de mayo, que ahora está supeditado a ver lo que sucede con las negociaciones en el Senado.”
- Doctor, ¿cómo analizan ustedes los investigadores, los intelectuales de la política, la política internacional de Milei? ¿Fue buena, Fue mala?
-” Hoy en principio lo que se está viendo es lo mismo que en el ámbito interno. Me parece que hay una gran improvisación y una visión sobreideologizada, en muchos casos, con respecto al posicionamiento de Argentina en el mundo. Esto es un alineamiento como si la caída del muro se hubiese producido ayer, donde efectivamente hoy, además de Estados Unidos, existen otros actores de peso. Otros grandes actores, como en el caso de China, la India, que por ahí nosotros no lo tenemos tanto en la agenda en Argentina, pero se está convirtiendo en un gran actor de peso a nivel internacional y los vecinos de siempre, Brasil, ahora con los conflictos con España. Me parece que lo que se denota es, por un lado, cierta improvisación en la gestión diaria, en la cotidiana, que es donde está la responsabilidad de (Diana) Mondino, la canciller, que viene marcando bastantes errores reforzados, y otro, una mirada sobreideologizada con respecto al posicionamiento de Argentina en el mundo, que lo vuelve a colocar en posiciones que hoy prácticamente no se ven. En ese caso, Argentina sí está haciendo una novedad por ubicarse, o buscar ubicarse en el plano internacional de una manera que ya el resto de los países no busca hacer.”
- Con el kirchnerismo era centro izquierda, ahora se van muy a la derecha. Es como un país que camina por dos carriles distintos. ¿Qué pensás al respecto?
-” En ese punto, y ahí me parece que hay algo con respecto a lo que te decía sobre la improvisación y la falta de profesionalismo. Sea quien sea quien esté en el gobierno en los últimos años en Argentina, se denota eso. Y eso requiere de una cierta política de Estado que, independientemente de quién esté ocupando el cargo, sea el kirchnerismo, sea Milei, sea Juntos por el Cambio, hay una visión estratégica de largo plazo en donde cuál es la ubicación de Argentina en el mundo, cómo se tiene que colocar. Y eso requiere de profesionalismo, de que la cancillería, de vuelta, independientemente de quién esté ocupando la posición en el gobierno, el grueso de la estrategia está fijado de antemano, y por profesionales y gente que se dedica fundamentalmente a eso. No quiere decir que no haya algunos cambios de orientación, puede suceder, pero en el largo plazo se mantiene. Y en eso, el ejemplo claro del que siempre se habla, al menos en la región, es el caso de Itamaraty, la cancillería brasileña, que independientemente de los cambios de gobierno que los tuvo, mantiene cierta estabilidad en el largo plazo.”
- Y seguir negociando con China si es necesario...
-” Efectivamente, negociar con todos aquellos países que reporten algún tipo de ventaja, sobre todo en un contexto de dificultades económicas. Me parece que darse el lujo por ahí de elegir socios por una afinidad ideológica, me parece que deja de lado la situación económica en la que estamos y las dificultades que atraviesa Argentina, y sobre todo pensar cómo se inserta en el largo plazo.