El canciller Santiago Cafiero justificó este martes la abstención de Argentina en la votación de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que suspendió a Rusia como observador por la invasión a Ucrania. Además aclaró que el viaje de Alberto Fernández a ese país antes de la escalada bélica fue “estrictamente comercial”.
Cafiero se presenta por primera vez ante el Senado, donde la posición argentina ante la guerra y la relación con Venezuela fueron algunos de los temas que dominaron las preguntas de los legisladores. El encuentro se desarrolla en la Comisión de Relaciones Exteriores, que preside el oficialista Adolfo Rodríguez Saá.
El riojano Julio Martínez (UCR) fue quien instaló el tema de la invasión bélica. “Fue un conflicto claramente anunciado. Hubo varios meses de movilización de tropas, de sobrevuelos, de ciberataques. En medio de eso, el 3 de febrero, el Presidente viajó a Rusia. Y no solo viajó (lo cual es un gesto equivocado), sino que le ofreció a Putin que Argentina sea la puerta de entrada de Putin y Rusia para América Latina”, advirtió.
El senador le preguntó a Cafiero: “¿Tuvieron algo que ver con este viaje? ¿Aconsejaron al presidente que haga este viaje? ¿Están de acuerdo con que haya ocurrido? ¿Tuvieron en cuenta las consecuencias que podía traer?”.
El canciller respondió que “mientras se daba la escalada, Argentina apostaba a desescalar el conflicto y a volver a una mesa de negociación para evitar la guerra”. Esa posición, recordó, fue trasladada el 23 de febrero a la ONU, y al día siguiente “empezaron las acciones militares”.
“Esa misma mañana el Gobierno argentino en todas sus partes rechazó el uso de la fuerza”, afirmó Cafiero ante los senadores. Además, insistió en que “el sentido de la visita de Fernández a Rusia fue estrictamente comercial” ya que “la relación comercial con Rusia es muy baja, no solo para Argentina sino para Latinoamérica”.
“En ningún momento tuvo un contenido bélico ni armamentístico. Era estrictamente comercial y solo enfocado en aumentar la capacidad de la oferta exportable de Argentina”, repitió el funcionario.
Por otra parte, aclaró, ante una consulta del salteño Juan Carlos Romero, que Argentina se abstuvo en la votación de la OEA el pasado 21 de abril porque “no es un foro competente por este tema” y Argentina ya había planteado su postura en las Naciones Unidas. “No hace falta repetirla en foros donde no se ajusta a la temática”, argumentó.
Sobre Venezuela
En otro pasaje de su presentación, Cafiero manifestó la intención de “recomponer la relación diplomática” con Venezuela. “Fue algo muy nocivo perder esa relación durante el gobierno anterior. Argentina se privó de tener información de primera mano, de tener un vínculo con argentinos que viven allí, con empresarios argentinos que desarrollan negocios allí”, dijo.
En ese sentido, Cafiero explicó que el Gobierno “toma lo que ha dicho la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet” acerca de crear “una oficina específica en Caracas para trabajar con más proximidad en mejorar el sistema de derechos humanos en Venezuela, que está con muchísimos problemas”.
“Argentina no tiene medias tintas con esto, avanza con su política de defensa de los derechos humanos y por eso nos han votado para presidir el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas”, resaltó Cafiero.