Las motos volvieron a estar en el centro de la escena, pero esta vez para los delincuentes. No importa si están estacionadas o por las calles, ni siquiera si van a más de 100 km/h en las autopistas o rutas del país, son el nuevo objetivo para los motochorros.
El foco volvió a quedar puesto en las últimas semanas, tras conocer diferentes casos que ocurrieron en todo el país. Sin embargo, el que lo puso en el centro de la escena fue el asesinato de Andrés Blaquier, el empresario que fue asesinado para robarle su moto en plena Panamericana.
Aquel crimen dejó conmocionado al país por tratarse de uno de los empresarios más importantes del país, pero los casos se multiplican todas las semanas. Y la modalidad se repite en cada oportunidad que tienen las víctimas de denunciarlo.
Así fue lo que le contó a Vía País, Hernán Lavalle, un arquitecto de 60 años que fue víctima de un intento de robo en el Camino del Buen Ayre en las cercanías de las localidades bonaerenses de San Martín, Bella Vista y San Miguel. “Los que andamos en moto tenemos registro de las situaciones de inseguridad”, señaló.
El hombre se encontraba con su pareja, circulando por la autopista, cuando una moto con dos personas se les acercó por detrás. “Dejé de verlos por los espejos y creí que habían agarrado alguna salida, pero de repente, se nos pusieron a la par y trataron de manotear las llaves para apagarla o para sacarlas”, contó.
Para evitar el robo, decidió acelerar y terminó sufriendo un disparo que traspasó el muslo de su pareja y le pegó en la parte izquierda de su cadera. La misma bala hirió a los dos. Sobre los sucesos, Hernán, detalló: “Yo, en ese momento, acelero a fondo y escucho un disparo que me termina pegando a mí en la cadera izquierda y sigo acelerando en busca de alguno de los puestos de policía del Camino del Buen Ayre. Recordaba que uno de los puestos estaba en la salida de Campo de Mayo, pero lo pasé, ya que venía acelerando intentando escapar”.
Las víctimas del hecho delictivo, luego de huir heridos por 9 kilómetros, lograron bajar en la salida de Gorriti, Bella Vista. Una vez en el puesto de policía, la pareja fue asistida y trasladada al Hospital Larcade de San Miguel.
El que no corrió con la misma suerte fue Héctor Mariano Carnicer, el último custodio de Diego Maradona, quien fue víctima de un robo en la localidad de Tortuguitas en el norte de la provincia de Buenos Aires. Según contaron fuentes policiales, dos delincuentes armados lo habían interceptado para robarle. Fue en ese contexto que los ladrones lo balearon, le sustrajeron la moto marca BMW y, luego, se dieron a la fuga.
El caso de Blaquier tuvo la misma modalidad, pero el disparo le generó una herida mortal.
En ese sentido, los casos presentan similitudes: motos de alta gama, que son el nuevo objetivo de los delincuentes que están dispuestos a todo con tal de llevarse el vehículo.
El robo de motos en aumento en la última década
De acuerdo a un informe de Infobae, entre 2012 y 2021, el robo de motos pasó de pasó de 10.472 a 20.947, mientras que las inscripciones de motos en los Registros del Automotor registraron una tendencia a la baja: en 2012 se inscribieron 686.389 motocicletas, y en 2021 fueron apenas 395.144, un 50% menos.
Este crecimiento del 100% de los asaltos de motos en la última década no se repite con otro tipo de vehículos. El robo de autos bajó un 19%; el de camiones, 57%; el de transporte de pasajeros, un 33%, y el de taxis, un 10%, de acuerdo a los datos de la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN).