Han transcurrido 17 días desde la desaparición de los jubilados Pedro Kreder y Juana Morales en Comodoro Rivadavia. Los operativos se han intensificado en tierra, mar y aire, pero todavía no se han encontrado rastros concretos.
El martes, el ministro de Seguridad de Chubut, Héctor Iturrioz, reconoció públicamente que la búsqueda ya no se centra en un rescate, sino en una recuperación: “Estamos buscando personas fallecidas”, declaró. La frase marcó un antes y un después en una investigación que mantiene en vilo a toda la provincia.
Pedro Kreder, de 79 años, y Juana Inés Morales, de 69, salieron a pasear hace más de dos semanas y desde entonces no se ha vuelto a saber nada de ellos. La pareja, ambos jubilados, había planeado un día de campo, una actividad que solían disfrutar con frecuencia, pero esta vez el paseo terminó convertido en un misterio que desconcierta a la policía y genera angustia en sus familiares.

El último rastro del matrimonio fue el hallazgo de su camioneta Toyota Hilux, encontrada incrustada en un zanjón de difícil acceso. En el vehículo se hallaron provisiones, una carpa, bolsas de dormir, sombrillas y una campera, todos en perfecto estado. También estaba la cartera de Juana con dinero y documentación, aunque los celulares no aparecían.
“Por más que sea difícil decírselo a las familias, trabajamos con la hipótesis de que ya no están con vida”, reconoció Iturrioz en diálogo con Radio Chubut.
La medida del ministro luego de la complicada búsqueda de los jubilados
El ministro confirmó que los perros de búsqueda pasaron a ser perros DRH (Detección de Restos Humanos) y que el operativo se transformó oficialmente en una búsqueda de cuerpos. “Hubo que decirles a los familiares que cambiamos la modalidad. Es doloroso, pero tenemos que ser honestos”, explicó.
El funcionario se mostró sorprendido por la magnitud del operativo y la falta de resultados. “Rastrillamos más de 50 kilómetros alrededor de donde apareció la camioneta y no hay ni un solo indicio de presencia humana”, detalló. Además, agregó un dato que llamó la atención: “No tenía idea de que había tantos pumas hasta que fui al lugar”.

La búsqueda se centra en las zonas de Caleta Córdova y Rocas Coloradas, dos parajes al norte de Comodoro Rivadavia conocidos por su terreno accidentado, cañadones profundos y caminos de tosca blanca.
El especialista en rescate Luis Zúñiga, incorporado al operativo por pedido de la familia, explicó las dificultades del lugar: “Hay que tener los vehículos muy preparados. Yo reventé dos amortiguadores. No se puede entrar con un auto común. Si lográs entrar, probablemente tengas que salir caminando. Sólo se accede a caballo o con 4x4 adecuadas. Y hay que tener mucho cuidado con la hidratación y la orientación”.
El martes comenzó una nueva fase de búsqueda a caballo, impulsada por la familia y vecinos dispuestos a colaborar, con la participación de más de 100 efectivos, drones y perros adiestrados.
































