Hace tiempo que las redes sociales son el medio de difusión más rápidas y están al alcance de muchos. En éstos días fueron de gran ayuda para que @Juli_Calegari diera a conocer, a través de su perfil de Instagram, la campaña de donaciones que empezaba en la ciudad. El objetivo es conseguir todo lo necesario para las personas afectadas. En diálogo con Vía Pérez, Julia contó cómo fue el impulso para comenzar la campaña. “Personalmente no puedo quedarme siendo indiferente y de brazos cruzados o llevando sólo unas bolsas a alguna organización, que en algún momento se pusiera a juntar las donaciones. ¡Sé que podemos accionar y tener la fuerza de llenar un camión!”. Además, recordó que sus experiencias laborales, siempre fueron una motivación para trabajar desde una perspectiva de promoción y para garantizar los derechos. “Esto es lo que me mueve siempre y lo llevo dentro”.
La respuesta de toda la comunidad
“A la gente solo la ayuda la gente”, dice una canción que describe lo que sucede hoy en la ciudad. Julia contó que la repuesta en Pérez fue automática: “cuando empecé a compartir que estábamos juntando donaciones, muchos comenzaron a difundir el mensaje entre su gente, a replicar en sus historias de Instagram y estados de WhatsApp. Esto es algo que estamos haciendo entre todos, y en ese momento sentí que pude confirmarlo, que yo sólo estaba siendo un puente. Me puso muy contenta porque la gente se comprometió un montón. Se comunicaron con nosotros comercios y emprendimientos para ofrecer productos que necesitamos enviar, con descuento, o para una rifa solidaria”.
Los puntos de logística para la entrega de las donaciones no se hicieron esperar. “A las pocas horas de que salió la idea publicada, se comunicó Joaco, el dueño de la marca de cerveza Tuzan Pérez, para ofrecer un nuevo punto de entrega de las donaciones en el puesto del Mercado de la Estación, así fue como empezamos a replicar en ambas redes sociales”. También recordó que con el pasar de las horas, se fueron enterando más personas: “hablé con Luz, de Orco Bar, y nos ofreció su local como otro punto de entrega”, recordó Julia.
Para todos quienes quieran colaborar, pueden acercar sus donaciones a los dos puntos de entrega o coordinar por Instagram con @Juli_ Calegari, por mensaje privado. Los elementos mas necesarios son: “herramientas de trabajo, grupos electrógenos, nafta (para las bombas, motosierras, grupos de electricidad, etc.), ropa de trabajo y zapatos de seguridad que sean abrigados. Materiales de construcción, mobiliario para las casas, insumos médicos para quemaduras (vendas, gasas, agua oxigenada, platsul), antinflamatorios, analgésicos, etc. Ropa interior nueva, para todos las edades y sexos”.
“Cuando hablamos de personas que perdieron todo, es literalmente todo”. En este sentido, Julia remarcó los elementos que a veces no se tienen en cuenta y son muy necesarios como: utensilios, desde cubiertos a repasadores, y todo tipo de elementos de cocina. También son muy necesarios los colchones de cualquier tipo, almohadas, juegos de cama, alimentos para las mascotas y productos de limpieza”, especifica.
La Comarca Andina pedía ayuda
En los últimos meses, diferentes organizaciones sociales y comunidades mapuches, viralizaron las publicaciones en pedido de ayuda por los incendios intencionales en varias localidades de la Patagonia. En esta oportunidad, el desastre natural era previsible. Julia resaltó que “los seis focos de fuego iniciados intencionalmente de manera simultánea en toda la Comarca Andina, comprendida por pueblos vecinos en la frontera interprovincial Rio Negro-Chubut, son: El Bolsón, en Rio Negro y el resto, en Chubut: Lago Puelo, Cerro Radal, El Maitén, Golondrinas y El Hoyo. No son naturales. Los focos de fuego, fueron iniciados en el mismo momento”.
Además, repudió la inacción por parte de las autoridades provinciales y nacionales. “El abandono del Estado es lo que llevó a tanto descontrol y desastre, porque no envió los aviones hidrantes para controlar los fuegos en el momento que fueron necesarios”.
A raíz de toda esta situación, Julia inició una colecta para ayudar a las personas afectadas. Por la distancia, es difícil tomar dimensión de los daños ocasionados, pero hay que pensar en “las personas que aún corren riesgos de perder la vida, y también todo lo material que tienen: casas, coches, medios de trabajo, etc.”. Remarcó la importancia de valorizar la riqueza natural que hoy sigue en peligro. “En la Patagonia hay mucha gente que vive del ganado y la agricultura: hoy eso es todo cenizas. Se perdieron cientos de hectáreas de bosque nativo y especies de flora y fauna que sabemos que será muy difícil recuperarlas”, sentenció.