Este miércoles una mujer fue encontrada con cinco cortes en el cuello en Río Grande, provincia de Tierra del Fuego. La víctima, oriunda de Concordia, se encontraba al cuidado de su nieto cuando fue asesinada. La policía detuvo a su hijastra pero una nueva pista podría dar un giro a la investigación.
Las primeras hipótesis señalan que el móvil del crimen se debió a conflictos familiares y todo apuntó a la hijastra de la víctima. Los investigadores pudieron determinar que no se trató de un robo sino que la mujer conocía a su agresor. Ya que no se encontró ninguna puerta forzada en la vivienda ubicada en la calle de la Margen Sur de la ciudad de Río Grande, en la calle Monte Independencia Nro 113 del barrio El Mirador.
La joven de 18 años, hijastra de Gladys Moledo, fue la primera en ser llamada por el juez Césari a prestar declaración indagatoria. Se sabe que la menor estaba fuertemente enfrentada con su madre, quién tenía la custodia de uno de sus hijos. La justicia investiga si no participaron más personas en el brutal asesinato.
La acusada además tenía otra beba a la que dio en adopción "irregular" a un matrimonio que también está detenido por el homicidio. Fuentes consultadas por el medio AHORA de Paraná informaron que Gladys se encontraba en plena pelea judicial por recuperar a la beba de ocho meses.
Esta información resulta valiosa para la investigación ya que "la bebita habría sido adoptada por un matrimonio que ya tiene un hijo de 17 años de edad, en una maniobra de privación de identidad, a la que con la complicidad de terceros habrían inscripto como hija biológica", indicó el medio AHORA.
El matrimonio también estaba enfrentado con Gladys, quién los había denunciado por practicar ritos umbandas, por lo que temía por la vida de su nieta y lo hizo constar ante el Juzgado de Familia y Minoridad.