Un refugio de Neuquén se vio desbordado por la alta demanda de personas, la mayoría en situación de calle y sin trabajo. El albergue se quedó sin espacio, sin embargo asistió con comida y abrigo a los que pasaron la noche afuera.
Myriam Francisquini, coordinadora del refugio para adultos Gabriel Brochero, ubicado en la calle Pozo Hondo 767 relató a Imneuquén que la alta demanda se viene registrando desde comienzos de año "y cada noche el refugio se ha visto colapsado". Las personas no sólo se acercan para tener un lugar donde dormir sino que cada vez son más las piden un plato de comida.
"Muchos provienen de las localidades del interior de Neuquén o de otras provincias que llegaron con una promesa laboral y no existe tal situación", expresó Francisquini. También se refirió a las edades de los que asisten. "En el último tiempo quienes más se acercan para pedir asistencia son lo jovenes, alrededor de 20 años. La mayor demanda es de mayores de 45 años".
El refugio nocturno abrió sus puertas en julio de 2017 y fue bendecido por el Papa Francisco a través de una carta que le envió al cura fundador Carlos Duhourq de la parroquia Inmaculada Concepción.