A partir de las 11, un grupo de las 33 ex empleadas municipales, a las que no se les renovó el contrato, tomaron la determinación se encadenarse y rociarse con combustible bajo la amenaza de incendiarse para poder tener una respuesta de parte del ejecutivo comunal.
"Ingresaron ocho compañeras al municipio, tres están encadenadas, dos se rociaron con combustible. Hemos querido tener un diálogo con el intendente (Horacio Quiroga) y con Artaza (secretario de Economía del municipio). Por eso decidimos nosotras, sin un gremio detrás, rociarnos incendiarnos", dijo Silvia Fonseca, una de las 33 trabajadoras despedidas.
"Va a morir una de nosotras pero las demás tendrán trabajo", agregó Fonseca.
Una amenaza con prenderse fuego a las 14 de no mediar un diálogo con alguna autoridad.
Acudieron a disuadir la acción de las manifestantes tanto personal de bomberos como de la policía. Mientras que los empleados municipales, que se desempeñan en la planta baja, fueron desalojados por seguridad.
El resto de los empleados que trabajan en los pisos superiores no puede salir del Palacio Municipal, en tanto que está cortada al tránsito la Avenida Argentina.