Esta semana la ciudad de Neuquén se vio conmocionada tras la denuncia contra un profesor de natación que colocó cámaras en las ventanas de los vestuarios de los baños con el fin de espiar a los jovenes. Ocurrió en el club El Santafesino y el acusado podría haber actuado similar en otra institución deportiva.
Todo parece indicar que las intenciones del espionaje serían vender las imágenes como "pornografía", ya que estaban colocadas en zonas específicas donde se podía ver con claridad cuando las chicas se desvestían y luego se bañaban.
El hombre no sólo trabaja en el club de natación el Santafesino, también se desempeña en el club Alta Barda, donde se desempeña como guardavidas y se teme que podría haber obrado de modo similar.
La justicia, que comenzó la investigación a partir de la denuncia de cuatro mujeres, informó al medio Imneuquén pero la causa podría caer en un vacío legal, a menos que en las filmaciones aparezcan menores. Los hechos podrían quedar impunes si sólo aparecen mujeres mayores desnudas.