Un bandido menor de edad a cara descubierta ingresó al local fingiendo ser un cliente con un revólver en la mano y le exigió que le entregue la recaudación.
El comerciante tuvo que entregarle el dinero, aproximadamente unos 2000 pesos que se encontraban en el interior de la caja registradora y además le pidió unos atados de cigarrillos. Tras cometer el ilícito fugó a pie en dirección hacia el río.
La víctima se comunicó rápidamente con la central del 911 y al arribo de los efectivos policiales, les relató lo sucedido.