En las últimas semanas, los dueños de los bares de la calle Aristides de Ciudad han estado viviendo un calvario. En uno de los polos gastronómicos más importantes de Mendoza se puede observar la lucha de los propietarios en mantenerse en pie.
La situación se debe a la cantidad de multas que están recibiendo los locales, mayormente por exceso de ruido. Por esa razón, desde el sector piden una reunión con el Intendente Ulipiano Suarez para encontrar soluciones para este problema y otros más que están teniendo.
Desde el grupo de propietarios presentaron una nota al intendente de Ciudad donde, además de hacer pedido de audiencia, dejaron por escrito sus reclamos.
Para conocer un poco más de la situación, desde Vía Mendoza dialogamos con Andres Civit, vocero del grupo y dueño del bar Beerlin.
Andres nos expresó que desde hace un tiempo reciben multas “de manera casi indiscriminada” por ruidos molestos, ya que la Ordenanza Municipal 2976/90 establece que la música no debe superar los 65 decibeles. “Es imposible que se de ese nivel en estos momentos en una calle como Aristides, no por la música, sino por el ruido ambiental de la gente hablando y demás”, declaró el vocero.
Además, desde el grupo informaron que desde el Municipio no les permiten poner música en la vereda. “Nunca se nos había exigido eso, de no poner música en la vereda, vereda por la cual pagamos el metro cuadrado más caro de Mendoza en términos de tasas municipales”, detalló Andres.
Señala que es el colmo que no se le permita tener música en la vereda, ya que la gente desea disfrutar de la gastronomía del Aristides en la vereda. “Ese es el punto. Es inentendible que la Municipalidad tenga estas actitudes”, dijo Civit.
Para poner la situación peor, Andres también expresó que algunos locales reciben malos tratos por parte de los inspectores municipales: “Asisten a los locales con la intención de multarnos y en la mayoría de los casos sin mostrarnos en que estamos incumpliendo”.
Por un lado el grupo aplaude la gestión del gobernador por permitirles trabajar y su manejo durante la pandemia pero por el otro piden que el intendente de Ciudad muestre un poco de apertura al dialogo, tal como lo hizo Rodolfo Suarez.
“Pedimos que nos den la posibilidad de sentarnos a dialogar en una mesa más amplia, donde podamos ser consultados acerca de como impactan cada una de las modificaciones y disposiciones que ellos realizan y después aplican”, señaló el vocero.
Andres remarcó que hay una gran cadena de trabajo detrás de cada uno de los locales del polo gastronómico. Hay 480 familias afectadas directamente en las economías de los 40 locales y cientos de proveedores indirectamente. Desde el sector están interesados en poder seguir siendo fuente de trabajo.
Andres nos señaló que este viernes mantuvieron una primer reunión con personal del municipio, pero no se encontraba el intendente al estar de viaje. “Valoramos ese primer acercamiento”, comentó Civit.
En la nota presentada en el municipio también expresaron otros reclamos tales como mayor presencia de preventores en la zona, mejor mantenimiento de la limpieza y desinfección de roedores y un aumento de control en las habilitaciones.