Tras más de dos años de investigación, comenzó este miércoles 26 de julio el juicio contra el juez de Mendoza, Walter Bento. El magistrado está acusado de cobrar sumas millonarias de coimas para favorecer a los presos a través de fallos judiciales.
Junto al juez federal, serán juzgadas otras 32 personas, entre las cuales se encuentran la esposa de Bento y dos hijos, también acusados de lavado de activos, enriquecimiento ilícito, violación de secretos, violación de deberes de funcionario público y falso testimonio.
El juicio está a cargo del Tribunal Oral Federal N°2, integrado por las juezas Gretell Diamante, Eliana Beatriz Ratta Rivas y María Carolina Pereyra, a demás fue designada como cuarta magistrada, Carolina Prado. Las audiencias fueron fijadas para los días 27 y 28 de julio, y tendrá tres audiencias semanales cada quince días.
Las causas por las que es acusado Walter Bento y 32 personas más
La investigación que se estuvo realizando a lo largo de más de 2 años, se inició cuando detectaron que un imputado por narcotráfico intercambiaba mensajes con su abogado. Se demostró que existía un acuerdo desde el año 2007, tal vez antes, superior a tres personas, el cual estaba destinado a obtener dinero o bienes a cambio de beneficios judiciales ilegítimos, en los casos que estaba llevando Bento.
Esta asociación ilícita era liderada por el juez federal, Walter Bento, y la conformaba junto a Diego Aliaga, quien ya falleció, Luciano Ortego y Jaime Alba, ambos abogados. También dentro de la agrupación, estaban los abogados Martín Ríos, Matías Aramayo, Luis Francisco Álvarez y Javier Angeletti.
No solo pertenecían a la asociación ilícita distintos abogados, sino también el comisario de la Policía de Mendoza, José Gabriel Moschetti y Walter Bardinella Donoso, acusado por narcotráfico. Los hechos se llevaban a cabo con total impunidad a través del dictado de sobreseimiento, o con el dictado de falta de mérito o una recalificación de la situación legal.
La acusación contra la agrupación es que luego de detener o imputar a la persona acusada, éstos lo dejaban en libertad o lograban que viviesen de una mejor forma mientras cumplían la condena. Todo esto a cambio de grandes coimas pagadas con bienes inmuebles o muebles, o sumas millonarias en dólares.