La secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón, estuvo en Mendoza y confirmó la rebajar en el costo de las tarifas a productores afectados por las últimas heladas, luego del pedido que hiciera el Gobierno provincial.
Si bien la funcionaria nacional no confirmó el porcentaje sobre el cual rebajarán el costo de las tarifas, a los productores (Mendoza había solicitado el 50%), la ayuda apunta a beneficiar a los productores en relación al costo de la energía en el sector primario.
Las cuantiosa pérdidas en la producción por las heladas tardías, provocó que el Gobierno provincial decretara emergencia en las zonas afectadas, aunque se debe destacar que está vigente el Fondo Compensador para subvencionar hasta 30% de la tarifa de riego agrícola, además la declaración de Emergencia o Desastre Agropecuario se puede a subsidiar un 25% o hasta el 50% respectivamente.
Royón: “Vamos analizar los casos para acompañar la medida”
La Ministra de Energía, Royón anticipó: “Vamos a analizar los casos para acompañar la medida que ya tiene el Gobierno provincial. Tenemos un programa por el cual se mantiene el subsidio a clubes, y el pedido es volver a la tarifa anterior a la quita, es decir, la vigente hasta agosto. Tenemos que ver cuáles son los productores afectados que ya están identificados, pero tenemos que analizar por cuánto tiempo se aplicará el beneficio”.
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Mendoza: estado de emergencia agropecuaria
El Gobierno de Mendoza, a través del Ministerio de Economía y Energía, decretó el estado de emergencia o desastre agropecuario en todas las zonas provinciales donde las últimas heladas registradas hayan afectado de manera considerable zonas cultivadas.
Los productores de Mendoza que hayan sufrido daños en sus cultivos, previa denuncia, podrán acceder a una batería de beneficios que se activan de manera automática en situaciones como estas.
Desde la cartera económica provincial explicaron que la medida alcanza a 135 distritos, distribuidos en 15 departamentos de la provincia.
Diferencia entre emergencia o desastre agropecuario
La diferencia radica en que todos aquellos productores que hayan sufrido y denunciado pérdidas significativas de entre 50% y 79% en sus cultivos serán alcanzados por los beneficios enmarcados en la denominada emergencia agropecuaria.
En tanto, quienes hayan denunciado pérdidas de 80% o más estarán enmarcados en lo que la normativa establece como desastre agropecuario.
