Cayó en la Quinta Sección Alejandro Párdenas, el padre de Micaela Reina, la niña que fue hallada sin vida hace diez años en el interior de una vasija vinaria de una bodega abandonada de Guaymallén, en Sarmiento al 700. En aquél momento la víctima tenía 11 años y fue violada y asesinada.
Prádenas -no había reconocido a su hija biológica- fue capturado durante un procedimiento de maniobras preventivas el fin de semana en Ciudad y ayer fue trasladado al penal de Boulogne Sur Mer.
El hombre fue condenado en 2010 a 15 años de prisión por el secuestro de la menor. Sin embargo, la Justicia no encontró a los culpables de la violación y asesinato de la niña dejando impune uno de los casos más resonantes de Mendoza. Por el caso también se investigó a la madre de Micaela y su novio, Marta Reina y Ramón Duarte.
El 13 de mayo de 2007, la madre de Micaela hizo la denuncia por la desaparición e su hija y apuntó contra el padre biológico de la menor. En ese momento, Prádenas se presentó ante la Justicia y dijo no tener idea de dónde se encontraba la niña, sin embargo se supo que la había privado de su libertad días antes del crimen.
Con el avance de la causa, la Quinta Cámara del Crimen condenó a Prádenas en 2009 a la pena de seis años de prisión por el delito de privación ilegítima de la libertad. En ese entonces, ya estaba prófugo. Sin embrago, en junio de 2010 la Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia mendocina anuló ese fallo y elevó la condena del hombre a 15 años de prisión.
En 2014 la Justicia absolvió a la madre y al padrastro de Micaela.