El Instituto de Estadísticas y Censos (Indec) informó que en Mendoza hay 108.710 familias que son pobres o indigentes. Esto equivale a la cuarta parte de la población.
Un 87% de esas familias recurre estrategias de subsistencia precarias, es decir pide dinero a familiares o conocidos para poder sobrevivir. Otra estrategia es vender o canjear pertenencias, mendigar, comprar fiado o pedir apoyo en organizaciones sociales.
Ese 87% representa a 94.577 familias que para comer o vestir a sus integrantes -es decir, cubrir sus necesidades básicas- viven al día a día, según el informe publicado por la Dirección de Estadísticas y Censos (DEIE).
Para la DEIE, las estrategias de subsistencia consideradas "genuinas", son aquellas derivadas de una actividad económica (presente o pasada) o la posesión de activos.
En tanto que las opciones denominadas "precarias", denotan que la familia atraviesa por carencias materiales y económicas que superan sus posibilidades de ingresos derivados del trabajo.
"Se caracterizan por no ser sustentables en el tiempo o depender de planes asistenciales, de decisiones de personas que no son miembros del hogar o simplemente de azar", define la DEIE, según informa la periodista Zulema Usach en una nota publicada hoy en Diario Los Andes en la que, además, recoge testimonios.
Foto: Unidiversidad.com