Buscó el nombre de su ex en Google, descubrió que era un asesino y lo entregó

Ocurrió en San Juan. El acusado había estado prófugo diez años por un crimen cometido en Chile.

Buscó el nombre de su ex en Google, descubrió que era un asesino y lo entregó
Asesino San Juan

Manuel Díaz Albornoz estuvo prófugo de la justicia chilena durante 10 años después de matar de 14 puñaladas a su pareja homosexual. Se escondió primero en Mendoza y después en San Juan, donde volvió a ponerse en pareja. Podría haber sido la historia de un crimen perfecto, pero la curiosidad de un ex y una búsqueda en Google lo llevaron al banquillo de los acusados. Así informó El Chorrillero.

El hombre que, sin querer, descubrió que era un asesino fue el sanjuanino Ramón Díaz. Habían estado en pareja dos años hasta que las reiteradas infidelidades del chileno, y un episodio en el que por una discusión lo golpeó hasta dejarlo inconsciente en el suelo, causaron la separación.

El paso del tiempo, sin embargo, predispuso a Díaz a perdonar a su ex y quiso contactarlo a través de las redes sociales. Corría entonces el mes de enero, pero antes de enviar el primer mensaje para una reconciliación se le ocurrió buscar a Albornoz en Google. Ni en su peor pesadilla imaginó lo que iba a encontrar.

Díaz comprendió que se había salvado de ser una víctima más del hombre del que se había enamorado. Pero la sola idea de que pudiera pasarle a alguien más, o que el chico de 17 años al que ya había asesinado en Chile quedara sin Justicia, lo llevó a denunciarlo y a escribir una carta, a la que tuvo acceso el portal Tiempo de San Juan.

"Justicia para Christopher Palominos", era el encabezado del texto, en el que hace un repaso de lo que fue su relación con Albornoz y cómo varios años después de que hubieran terminado descubrió por casualidad la historia del asesinato a través del informe de un programa policial subido a internet.

"Lloré un mes entero", asegura Díaz en la carta. Después se sintió paralizado, y finalmente el miedo dio paso al enojo. Fue entonces cuando decidió entregarlo y consiguió, después de dos viajes para declarar ante la fiscalía, que en enero de este año el chileno fuera detenido, extraditado y que, en los próximos meses, empiece el juicio en su contra.

El sanjuanino explicó que se involucró en la investigación "porque no podía dejar de pensar en que Christopher merecía justicia". Además dijo que no quería que Albornoz siguiera en libertad y pudiera lastimar a otra persona.