Parece que la Vendimia del 2018 es la fiesta de las contramarchas. A los ambientalistas y al SUTE se le sumaron las colectividades para reclamar por el cobro que se piensa hacerle a los extranjeros en los hospitales públicos argentinos.
Por primera vez en la historia de la Fiesta de la Vendimia, colectividades peruanas y bolivianas marcharon para reclamar en el carrusel mendocino.
Las colectividades marcharon con reclamos que decían los siguiente: "Migrar es un derecho", "No sobran migrantes, sobran racistas" "la Vendimia se hace con mano de obra migrante".
Muchos de los migrantes trabajan en bodegas de la provincia. El tema se instaló porque el gobernador de Jujuy manifestó que su idea es cobrarle a los extranjeros por la atención médica. Es por eso que se generó un debate a nivel país.