Julieta Antúnez Ríos es transexual, licenciada en Enfermería y trabaja en el Hospital Italiano de Mendoza hace diez años. Además es la referente provincial del Área de Diversidad del Partido Justicialista que lucha por la defensa de la diversidad.
"Yo tengo 10 años como enfermera, pero cuando decidí incluirme en mi trabajo como trans eran otras épocas, no existía la Ley de Identidad de Género, era toda una hazaña hacerlo, era irse de boca. Yo ya era trans en ese tiempo y me lookeaba un poco de varoncito para poder ir a trabajar", cuenta Julieta sobre sus inicios profesionales.
"En la facultad de medicina no pude estudiar. No me dejaban inscribirme porque mi imagen no se coincidía con mis documentos. No pude estudiar así que me pasé al sector privado". Ella inició su carrera en la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) y los concluyó en el sector privado continuando con la Licenciatura de enfermería de la Universidad del Aconcagua. "En ese tiempo trabajaba y estudiaba. Comencé en un geriátrico, luego en una clínica, nunca tuve objeciones de ningún tipo".
"Me causaba un daño psicológico porque sentía que me disfrazaba de varón para lograr un objetivo. No vivía plenamente, y al no vivir plenamente. ¿Qué hacía? me escondía en el estudio, en el trabajo, detrás de un uniforme que era el que me daba cierta seguridad o protección. Imponía respeto. Me daba esa protección para no ser dañada", cuenta.
Julieta se recibió en 2007 y, al año siguiente, comenzó a trabajar definitivamente en el Hospital Italiano. Según afirma nunca se sintió discriminada, ni por los directivos, ni por el cuerpo de profesionales ni por los pacientes. Ella logró estudiar y realizarse personal y profesionalmente, pero no es realidad de todas las chicas trans de la Provincia.