Daniela García fue elegida en 2015 senadora provincial y llegó a la política como parte del equipo de trabajo de la vicegobernadora Laura Montero.
Como legisladora, tiene proyectos relacionados con la prevención del trabajo infantil, y ha participado en las marchas para el esclarecimiento de los femicidios.
Sobre laactuación de la Iglesia remarcó: "Creo que deberían haber dado explicaciones a la sociedad el mismo día en que se dieron a conocer las denuncias. La Iglesia debería estar al tanto de los antecedentes de los sacerdotes que vienen desde otros países. Yo soy católica, no practicante, pero me parece terrible porque cada vez uno desconfía más de todo. Entiendo que deberían dar explicaciones a la sociedad y decir cómo harán una selección de los religiosos que estarán en contacto con los niños y niñas.
En los últimos días, su nombre ha trascendido por sobre su actividad legislativa, ya que fue la persona a través de la cual las víctimas y testigos de abusos sexuales ocurridos en el instituto Antonio Próvolo, de Luján de Cuyo, se animaron a denunciar. Dice que el caso "le llegó por casualidad", pero se comprometió a ayudar a esclarecer los aberrantes hechos.
"Estábamos en un acto sobre la Convención de Derechos del Niño y cuando terminó se me acercó Luis, del movimiento de sordos de Mendoza y de la Federación de Argentina. A través de la intérprete oficial legislativa, Nancy Cortés, Luis pudo contarme lo que sucedía en el Próvolo.