La propuesta del gobierno nacional de gravar al vino (10%) y al espumante (17%) con alícuotas crecientes a lo largo de tres años será hoy tema obligado de consulta al jefe de Gabinete, Marcos Peña.
También estará presente en la reunión que hoy mantendrán en la casa de Gobierno local los ministros de Economía y de la Producción de Mendoza y de San Juan, Martín Kerchner y Andrés Díaz Cano.
Ayer por la tarde un gobierno mendocino que -en off- remarcó que en este tema "no va a haber silencios ni obsecuencias" ante la Nación, se reunió con un ofuscado sector vitivinícola que -en on- consideró que los impuestos directos que impulsa la Casa Rosada "ponen en juego la vida del Oeste de la Argentina".
"Llama la atención que quieran gravar al vino mientras fijan una tasa cero para las gaseosas sin azúcar", remarcó Hilda Wilhelm (Coviar). "Es aberrante que califiquen al vino de bebida no saludable", disparó Walter Bressia (BA) en declaraciones a Diario Los Andes.
Más moderado, el ministro Kerchner intentó evitar que la conferencia de prensa tomara visos de "rebelión fiscal".
"Seguimos negociando con el ministro nacional (Nicolás Dujovne) que se ha mostrado permeable y que estuvo dispuesto a disminuir su propuesta inicial del 25 al 10 por ciento", remarcó.