El martes próximo, Julieta Silva podría dejar la cárcel de San Rafael, donde está detenida acusada por la muerte de su novio Genaro Fortunato la madrugada del 10 de septiembre a la salida del bar La Mona, al sur de Mendoza. Pero igualmente enfrentaría una doble acusación: una por homicidio culposo agravado y otra por homicidio simple con dolo eventual.
Esto es si en la audiencia del martes se cambia la calificación que pesa sobre ella, que actualmente es de homicidio agravado por vínculo y por alevosía.
El cambio de carátula sería por la falta de elementos que sostengan la acusación de "alevosía y de la relación de pareja". Además, se abriría la causa a una segunda hipótesis: la del accidente.
Puntualmente, el Tribunal podría resolver dos imputaciones sobre la acusada: el homicidio culposo (un hecho accidental) o el homicidio con dolo eventual, que prevé penas que van desde los 8 años de prisión hasta los 25. Esta segunda imputación, alternativa, surgiría por cuanto se entendería que a Julieta le resultó indiferente la posibilidad de causar un daño con su accionar, informa el diario Sitio Andino.