El juez Walter Bento anunció que imputará al hombre que el domingo pasado protagonizó un escándalo en el aeropuerto El Plumerillo cuando volvía de Chile. Ese día la guardia aeroportuaria le encontró entre sus pertenencias elementos electrónicos sin declarar, ante esto el empresario de Buenos Aires empezó a revolear cosas, a insultar a los operarios y a decir que estaba psicótico, que era un paciente psiquiátrico. Una gran ira se apoderó de él e incluso amenazó de muerte a uno de los empleados.
El hecho se conoció ayer y, según las primeras informaciones, al hombre se le había abierto una causa pero había podido seguir hacia su destino: Buenos Aires. Sin embargo, hoy se supo que su destino era Mendoza, que tenía planeado quedarse aquí para someterse a una cirugía de ojos.
Esta mañana, con los ojos vendados, prestó declaración indagatoria ante el juez Walter Bento, que durante la semana se tomó declaraciones al personal de Aduana y de PSA.
Según el juez Bento, el empresario porteño no ha presentado ningún tipo de certificado que acredito su psicopatía. Los testigos han declarado algunos hechos particulares como que antes de abordar el avión de LAN proveniente de Chile, también había causado inconvenientes en el Aeropuerto de Santiago de Chile y también protagonizó un incidente en el avión: se habría bajado los pantalones ante una azafata.
Bento agregó que entre sus pertenencias hallaron juguetes sexuales sucios.