Comienza este jueves el juicio hacia Carlos Steven Pereira López (22), un hombre que está acusado de asaltar y violar a una turista mendocina en Costa Rica el 30 de agosto de 2018. Para que la víctima no tuviera que volver al país donde vivió el peor momento de su vida, la embajada del país centroamericano en Buenos Aires funcionará como sede judicial.
Mediante videoconferencia, la mujer enfrentará a su agresor con el único objetivo de que se haga justicia. "Quiero poner mi grano de arena para que ninguna mujer y muchos menos una niña o niño vuelva a pasar por esto", afirma desde la habitación donde está hospedada en Buenos Aires.
Abrazada a su hermana, que la acompañó a declarar, pide a la Justicia de Costa Rica que modifique los procedimientos ante casos de abusos sexuales para que "nadie vuelva a enfrentar un sistema patriarcal y corrupto, que pareciera diseñado para que las víctimas desistan de sus denuncias".
El atroz hecho
La turista mendocina tenía 40 años cuando ocurrió el ataque en la playa Sámara, en Guanacaste en agosto del 2018. Ella había pasado sus vacaciones allí y la noche previa a volver a su casa decidió ir a cenar a un restaurante que estaba a 400 metros del hotel donde se alojaba. Cenó sushi para despedirse de sus días de descanso.
Cerca de las 22 terminó de comer y se dispuso a volver al hotel para descansar. Cuando regresaba fue atacada por la espalda por un hombre que la violó y la asaltó.
Corrió hasta el hotel y le pidió ayuda a la encargada, que la acompañó a hacer la denuncia. La víctima contó que fue humillada en las dependencias policiales de Costa Rica.
La Policía de Costa Rica ubicó y detuvo a Pereyra López en un camping contiguo al hotel. La mujer lo identificó en una rueda de reconocimiento: "No dudé, la mayor parte del ataque lo hizo a cara descubierta", le contó a Clarín.
El abogado de la mujer, Sergio Salinas, dijo que hay muchos intereses turísticos y económicos en esas playas paradisíacas y, muchas veces, se tratan de ocultar estos casos aberrantes.
El exalbañil está preso acusado de abuso sexual, robo y extorsión, con una posible pena a 20 años en prisión.
Su caso no fue el único reportado esos fatídicos días. Hubo una seguidilla de femicidios y violaciones a turistas. Los medios en Costa Rica recordaron que este hecho con la turista argentina ocurrió apenas dos semanas después de la violación de una mujer alemana en Tortuguero, el mismo sitio donde a inicios de agosto de 2018 fue asesinada la turista española Arantxa Gutiérrez López (31).
También en agosto de ese año fue asesinada la turista mexicana María Trinidad Mathus (25), en Santa Elena, en la península de Nicoya. En todos los casos, las mujeres habían emprendido el viaje en soledad, y fueron atacadas en la playa.
