Luego del fallido intento por tratar la reformar la ley 7722 en la Legislatura de Mendoza, el Arzobispado de Mendoza publicó un documento oponiéndose a ampliar la industria minero.
El mensaje es de los obispos y sacerdotes del Consejo Presbiteral al pueblo de Dios que peregrina en Mendoza, y lo titularon: "Cuidar el agua, cuidar la vida".
Para la Pastoral Social y de Ecología Integral la ley 7722 constituye una herramienta de protección para el agua de los mendocinos.
"El artículo 1 expresamente expone la tutela del recurso hídrico como una finalidad de esta ley y por eso limita el uso de sustancias tóxicas que lo contaminan", remarcaron.
"Como pastores nos preocupa seriamente la propuesta de derogación o modificación de la Ley 7722, promulgada en el año 2007, cuya constitucionalidad declaró unánimemente la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Mendoza en diciembre de 2015. La construcción de esta ley es fruto de un proceso social admirable que merece ser respetado", enfatizaron.
En su momento se manifestó claramente el comunicado de la pastoral social y de ecología integral, no estamos ante una ley antiminería, sino ante un breve cuerpo de normas que resguarda el agua de los mendocinos; un bien preciado y necesario para el desarrollo de la vida en esta tierra desierta, pero objeto de tutela y de cuidado desde siempre, incluso constitucionalmente.
"Somos conscientes de que vivimos un tiempo particularmente grave. No sólo enfrentamos un proceso de emergencia hídrica sin precedentes en nuestra tierra, sino que, además, la pobreza golpea fuertemente en nuestras comunidades. Al respecto, nos enseña el papa Francisco: 'Hoy no podemos dejar de reconocer que un verdadero planteo ecológico se convierte siempre en un planteo social, que debe integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente, para escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres' (LS 49). Estas palabras de Francisco nos advierten que se trata de fenómenos que están íntimamente ligados.